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La afluencia de bañistas ha sido muy abundante fundamentalmente por las altas temperaturas a las que los vecinos del municipio sevillano de San Nicolás del Puerto han estado sometidas. / El Correo -
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El turismo atraído por este paraje natural ha mejorado en el pueblo, subiendo en un 50 por ciento. / El Correo
Sevilla tiene playa y está en la sierra
La zona de baño fluvial de San Nicolás del Puerto se encuentra operativa desde mediados del mes de junio. Unas cuatro mil personas de la comarca suelen darse cita los fines de semana
Fuego y agua son dos elementos irreconciliables. Sin embargo, cuando media el hombre, pueden volverse, incluso, amantes deseoso de encontrarse. En estos días, cuando el verano asoma con una fuerza sobrehumana las altas temperaturas que impone el sol hacen del agua algo indispensable. Si para el ciudadano que habita zonas costeras, el refugio del mar está al alcance de la mano, para los habitantes de interior ese consuelo se antoja complicado. Y más aún, si hablamos de una zona como la Sierra Norte de Sevilla.
Hasta primeros de julio, ni Alanís, ni Cazalla, ni Guadalcanal, ni Las Navas de la Concepción han abierto las puertas de sus piscinas municipales. Con un sol de justicia de un verano adelantado los habitantes de estos pueblos, sin embargo, encuentran el alivio de la naturaleza en San Nicolás del Puerto. Desde el día 16 de junio se encuentra operativa la playa fluvial de esta localidad en pleno corazón de la sierra norte. Si bien es verdad que tal y como explica su alcalde, Juan Carlos Navarro, el baño se viene realizando desde una semana antes, aunque bajo la responsabilidad del bañista, ya que hasta el sábado 17 no empezó la temporada oficial y, por lo tanto, hasta ese día se carecía de socorristas. Según Navarro, la ola de calor, unida al hecho de que ninguna piscina municipal se encontrara antes abierta hicieron que la afluencia de bañistas fuera «brutal».
El primer edil marucho asegura que para este verano esperan un número de visitantes parecido al del pasado año. Así pues se espera que durante cada fin de semana acudan alrededor de cuatro mil personas. Doblándose ese número durante la celebración de la tradicional noche del terror durante los días 7 y 8 de julio.
Según Juan Carlos, para quien la playa de San Nicolás es «media vida» para el pueblo, durante sus años de mandato ha llevado a cabo parte de aquel ambicioso proyecto que en su día planificara el anterior mandatario Francisco Rodríguez Curro. En palabras de Navarro, la idea de Curro tenía un coste superior al millón de euros, «yo lo estoy llevando a cabo por fases», a través de los planes Supera III, IV y V. Entre las medidas tomadas hasta ahora por Navarro, se encuentra el asfaltado de la playa en aquellas zonas en que no existía, el aumento de barandillas, la contratación de socorristas –que ya el año pasado salvaron dos vidas– y la adquisición de un desfibrilador. Hechos todos que, en palabras del alcalde, han mejorado el turismo en la localidad en un 50 por ciento.
Entre las medidas tomadas por el consistorio en los últimos tiempos, Juan Carlos Navarro destaca, sobremanera, la instalación el pasado año de la zona azul. Un hecho que si bien despertó cierta controversia, fue aceptado por un ochenta por ciento de la población y que llegó a recaudar más de 30.000 euros. Un dinero que, según el máximo mandatario municipal, revierte en creación de empleo y mejoras de la playa.
Navarro añadió que el turismo veraniego de su localidad no acaba en la playa sino que sigue hasta las cascadas. Con respecto a este tema, el primer edil asegura que se sigue trabajando en pos de una conservación del medio ambiente y su compatibilización con el disfrute del monumento natural. A este respecto, Navarro ha señalado que este año continuarán las medidas y adelanta que se volverá a abrir el aparcamiento del Martinete con un precio simbólico de dos euros, que gestionará el propio restaurante y que hará que se acabe con los aparcamientos al borde de la carretera. De la misma manera, Navarro quiso agradecer la ayuda y confianza del delegado de medio ambiente de la provincia, José Losada, quien desde la tragedia de 2014 en la que un joven perdió la vida en las cascadas, se ha volcado en la búsqueda de soluciones y medidas para la zona. «Es el delegado de los delegados» añade el alcalde.
Asimismo destaca un año más que el baño sigue estando prohibido en la zona del monumento natural y para ello se surtirán de nuevos carteles anunciadores. Señalando de la misma manera que, más adelante, una vez termina la denominación de monumento natural el baño vuelve a estar permitido.