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Un grupo de niños recibe clases de natación. Es una de las opciones de muchos padres que sus hijos hagan actividades deportivas durante el verano. / A.R.
Aunque marisma provenga de mar, y la del Guadalquivir suspire por la playa, en pueblos como Lebrija, Las Cabezas de San Juan y Los Palacios y Villafranca, a solo unas cuantas decenas de kilómetros de la costa, el verano podría hacerse insoportable si sus ayuntamientos y determinadas asociaciones no ejercitasen la imaginación a favor de tantos chiquillos como ven más olas por la tele que desde la sombrilla. El río está más cerca, pero no es plan. Ofertas no faltan, desde luego, y a los ya clásicos cursillos de natación (entre los tres pueblos superan las 3.000 personas, casi todos menores) se les ha ido sumando en los últimos años una auténtica cascada de divertidas posibilidades que conjugan chapuzones con actividades deportivas o de ocio incluso al fresquito de las noches que lo deparan.
Las Cabezas de San Juan ha sido el último municipio en incorporar escuelas deportivas de verano, aprovechando a seis monitores contratados por el programa Emple@ Joven de la Junta de Andalucía y las instalaciones del polideportivo y el pabellón municipales en los que en los últimos estíos se organizaban ya otras escuelas sin tanto deporte. Ahora, «salvo fútbol, que lo tienen hasta en la sopa», como ha señalado el concejal de Deportes cabeceño, Alberto Crespo (PSOE), chicos y chicas de entre cinco y trece años practican voleibol, baloncesto, tenis, pádel y, por supuesto, natación, aunque «el refresco último lo dejamos para el final de la jornada», a eso de la una del mediodía, que es cuando terminan las sesiones diarias que comienzan a las 9.30 horas, con tiempo para el desayuno a media mañana.
Muchas familias encuentran una oportunidad de conciliación laboral durante los meses de julio y agosto en esta oferta que no distingue entre géneros. «Agrupamos solo por edades», ha insistido el edil, satisfecho, como algunas madres que asistieron a la inauguración de las escuelas la semana pasada, de que los precios sean tan populares: solo 15 euros al mes. «Ellos disfrutan muchísimo y nosotras tenemos un respiro», decía Conchi Beato el día de la inauguración. «Las actividades más fuertes, físicamente hablando, las hacen en el polideportivo y, tras el desayuno, los llevamos al pabellón», explica Crespo, quien ha recordado que, de momento, han estrenado las escuelas un total de 50 alumnos, aunque el plazo sigue abierto para ambos meses venideros.
En Los Palacios y Villafranca, el polideportivo y el pabellón José Moral acogen la V edición ya de su campus de verano, con más de 200 inscritos que practican igualmente todo tipo de deportes. La cercanía de las tres piscinas, que el Ayuntamiento que dirige Juan Manuel Valle (IU) acaba de poner a punto, facilita que cada jornada se tomen el final como un refrescante regalo. Este año, como novedad, se ha sumado otro campus estival, el del pabellón Jesús Navas, en el populoso barrio de La Nana, con 50 inscritos hasta la semana pasada.
En Lebrija predomina el fútbol, no solo por el campus dedicado al deporte rey que organiza el club Antoniano o las jornadas de captación de la Unión Balompédica Lebrijana durante el mes de julio, sino por los torneos que organizan al alimón ambos clubes durante el mes de agosto en el campo municipal. No obstante, la oferta deportiva lebrijana, que incluye hasta un curso de tecnificación de ajedrez organizado en la Casa de la Juventud por el club Celada, va mucho más allá, con el torneo de balonmano-playa que organiza el Club de Balonmano Lebrija en el polideportivo, durante el mes de agosto, con más de un centenar de participantes, o los campeonatos de natación en la piscina municipal; el provincial, el 9 de agosto por la mañana, y el local, el 26 de agosto por la tarde. Hasta ver las competiciones desde fuera de la piscina consigue refrescar.