El Ayuntamiento de Benacazón ha puesto en marcha el taller teatralizado del programa de actividades contra el racismo, xenofobia, y otros gestos de intolerancia, desarrollado en el instituto Virgen del Rosario, con el objetivo de fomentar el compromiso con el respeto a los derechos humanos.
Se trata de una novedosa actividad, ya que conecta a los jóvenes estudiantes con una forma de expresarse entre ellos que no es la habitual, y permite que se ahonde en cuestiones que es importante evitar para que surja cualquier brote de intolerancia en el ámbito en el que se mueven los más jóvenes de la localidad.
Y todo, gracias al trabajo que organiza el área municipal de Juventud, que coordina estas jornadas gracias a una subvención concedida por el área de Ciudadanía y Cultura de la Diputación de Sevilla.
Además de Benacazón, también han sido beneficiarios los municipios de Bormujos y Peñaflor, con lo que en estas tres localidades se lleva a cabo esta especie de banco de pruebas para ver si la cultura puede ser un nexo entre los estudiantes y la lucha contra la intolerancia.
Colaboración del centro
Además, cuenta con la colaboración del departamento de Orientación del Instituto de Enseñanza Secundaria Virgen del Rosario, que ha supuesto un importante apoyo para que todo sea un éxito.
De este modo, más de cien alumnos de segundo de ESO participaron en el Taller Teatralizado ‘Albatros’, donde el equipo de monitores representó con ayuda de los estudiantes distintos rituales de un país ficticio, para después debatir sobre ellos.
Su finalidad fue apreciar la diversidad cultural, racial y religiosa presente en la sociedad y conocer los problemas que causa el racismo en los ámbitos laboral, social y familiar.
Este programa continuará hasta mayo promoviendo el diálogo crítico, sensibilizador y concienciador sobre la necesidad del respeto a las diferencias, a través de dinámicas lúdicas como la gymkana ‘Ponte en sus zapatos’ o la proyección audiovisual ‘Mar Cruel’.
Encuentro de coordinación
Los promotores del proyecto han programado como cierre una jornada de convivencia con estudiantes del resto de municipios beneficiados para poner en común sus conclusiones, de modo que se pueda ver sobre el terreno la efectividad que esta iniciativa ha tenido en los tres municipios donde se aplica.
De momento, el primer balance en Benacazón es positivo. Se sigue trabajando para que su eficacia entre los jóvenes sea constante.