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Todo un ‘tesoro’ tras la muralla

Los trabajos arqueológicos en Marchena permiten descubrir otra muralla y una cerca anterior a la época almohade y con «algunos elementos romanos», así como una torre de la época islámica

María Montiel marmondua /
21 mar 2017 / 15:49 h - Actualizado: 21 mar 2017 / 19:57 h.
"Cultura","Patrimonio"
  • Aspecto actual de la muralla de Marchena, que desde septiembre se está sometiendo a importantes trabajos de rehabilitación. / Fotos: Maria Montiel
    Aspecto actual de la muralla de Marchena, que desde septiembre se está sometiendo a importantes trabajos de rehabilitación. / Fotos: Maria Montiel
  • El equipo que está trabajando desde hace seis meses en Marchena.
    El equipo que está trabajando desde hace seis meses en Marchena.
  • La cerca hallada en los trabajos arqueológicos de la muralla.
    La cerca hallada en los trabajos arqueológicos de la muralla.

Hace seis meses que comenzaron las obras de la muralla de Marchena. Unas actuaciones de rehabilitación que están presentando importantes sorpresas por una serie de hallazgos arqueológicos de un enorme calado para la comarca. Entre los mismos, una cerca datada de un periodo anterior a la almohade así como otra muralla que se entiende anterior a esa época.

A paso lento por la importancia de lo hallado, aunque sin perder el ritmo avanzan las obras de la muralla almohade marchenera. Tras múltiples vicisitudes, fue en septiembre cuando arrancaron las obras que están dando tantas satisfacciones. A pesar de que no se ha modificado el proyecto, se ha descubierto una muralla «bastante antigua, anterior a la almohade, con materiales de la época romana, y aunque no se puede afirmar cronología, aparecen muchos restos de esa época». En algunos tramos se conserva y en otros se elimina y se construye la actual muralla. Según el arqueólogo, Marco Antonio Gavira, sería necesario excavar hasta la cota de liza para «documentar mejor la zona».

También los trabajos han sacado a la luz una cerca anterior a la almohade, que se valora como uno de los grandes descubrimientos hasta el momento». Ésta cerca pre-almohade se conserva bastante bien y en forma de vestigios residuales han sido afectado por otras construcciones posteriores. Tenía su propio revestimiento, reparaciones y enlucido que se ha conservado. Otra sorpresa ha sido una torre de época islámica, que no se conocía hasta el momento, debido a que estaba desmochada «en una sección diagonal producida por la instalación de una escalera de ladrillo» detalla Gavira. La escalera era utilizada para comunicar la liza con los jardines de palacio. En las excavaciones se han descubierto dos fases: una primera que conviviría con la torre cuando se conservaba y otra posterior, cuando deja de ser fortificación y pasa a tener un uso recreativo.

Estos nuevos descubrimientos se van a integrar en el proyecto, tal es el caso de las escaleras, «donde teníamos planeado poner una rampa pero donde se va a restaurar y recuperar su función». El arqueólogo marchenero asegura que si se excavara más aparecería nuevos elementos y de más calidad ya que lo que, hasta el momento, ha aparecido ha sido sin modificar el proyecto. Así que «si se ahondara se podría interpretar mejor lo que tenemos así como recuperar volúmenes».

Las actuaciones de la muralla se están centrando en cinco puntos destacados: la rotura del lienzo cuatro, la restauración del torreón uno, la reconstrucción del lienzo dos, el lienzo tres El Portillo y completar el lienzo uno. Para el arquitecto Antonio Perea la intervención es mínima para que «las obras se noten lo menos posible al fin de no desvirtuar el valor de la muralla».

En concreto, la rehabilitación abarca la mitad del lienzo con un presupuesto que asciende a cerca de 658.000 euros, 492.874 a cargo del Ministerio y el resto corresponde al Ayuntamiento. Los primeros meses se ha trabajado muy lentamente en la limpieza de los restos históricos, posteriormente se están rellenando los orificios para evitar puntos débiles y luego se endurecerá la muralla. Un trabajo que, según el jefe de obra, ha sido muy difícil debido a que «las excavaciones había que hacerlas a mano porque no sabíamos que nos podíamos encontrar».

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Marchena, Víctor Montes asegura que, a partir de el verano, algunos grupos «van a poder realizar visitas y poder ir siguiendo los avances de las obras». Además asegura que, aunque la prioridad era la consolidación de la muralla, continuaremos con algo más mastodóntico en siguientes fases. La alcaldesa de Marchena, María del Mar Romero, señaló al principio de las actuaciones que la intención del equipo de Gobierno es que haya una «continuidad entre esta primera fase y la segunda sin llegar a interrumpirse las obras».

Para encadenar ambas fases, Romero explica que «el Ayuntamiento está trabajando en la segunda fase viendo la necesidad de expropiar y valorando económicamente». Para ello se está estudiando el proyecto y buscando recursos para la ejecución cuando finalice esta primera etapa.