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Colegio Tomas de Ybarra. / Google
No es un problema nuevo. Desde hace años, las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Tomares venían advirtiendo a la Junta de Andalucía de la masificación de los centros escolares que podía obligar a los alumnos a no tener la posibilidad de estudiar cerca de sus domicilios.
Pese ha haber concurrido ya varias reuniones tanto con los jefes de estudio como con los delegados de muchos de los centros afectados, la solución aun parece estar lejos de encontrarse.
«La falta de planificación ha provocado durante estos años el desequilibrio del número de líneas en los centros. Colegios de tres líneas, como el Infanta Leonor o el Tomás de Ybarra, han llegado a tener y tienen 5 clases en alguno de sus cursos», reza el comunicado conjunto que firman varias AMPA de las escuelas tomareñas.
«En pie había tres propuestas: poner ‘caracolas’ en (el instituto) Ítaca, dar las clases a los de Bachillerato por la tarde para ahorrar espacio, o llevar a los niños a un instituto fuera de Tomares», explica Cristina, miembro del Ampa en el IES Ítaca que lamenta, especialmente, la última opción. «La gente no quiere que sus hijos tengan que estudiar fuera, ellos viven y pagan sus impuestos aquí y merecen escuelas dignas», replicaba. Este instituto, al igual que el Néstor Almendros, tiene serios problemas de espacio que podrían impedir que 75 niños de Tomares no sean admitidos para estudiar en su localidad, según han denunciado.
Las familias llevan advirtiendo de este problema, como mínimo, «desde 2014». Aunque el pasado mes de febrero, el Ayuntamiento de Tomares aprobó por unanimidad la construcción de un nuevo centro de Infantil y Primaria en la avenida de la Aurora.
La inauguración del nuevo colegio, en caso de seguir adelante (pues el reciente cambio de gobierno en la Junta de Andalucía mantiene la incertidumbre sobre su aplicación), aun tendrá que esperar, pues está prevista para el próximo curso 2020-2021. Todo apunta a que sería la esperada respuesta que podría poner fin a la desesperación de quienes reclaman medidas ante la falta de espacio.
Por ahora, la problemática sólo ha podido apaciguarse mediante parches temporales y, por lo tanto, insuficientes: algunas de las clases han tenido que ser impartidas en espacios destinados a otros fines como bibliotecas, aulas de música o, en casos extremos, el salón de actos.
Las AMPA de varios centros públicos de Tomares como el Infanta Leonor, El Carmen o el Al-Ándalus 2000, así como de los colegios Juan Ramón Jiménez o Tomás de Ybarra y los institutos Ítaca o Néstor Almendros son las firmantes de un comunicado conjunto en el que piden poner fin a una situación que afecta no sólo al alumnado, también a sus familias.