El Ayuntamiento de Benacazón ha puesto en marcha un curioso sistema de cara a intentar que la COVID-19 pase de largo por sus instalaciones, pero al mismo tiempo esté garantizada la atención a los ciudadanos en todo momento.
Para sacar adelante la idea, el área municipal de Recursos Humanos ha establecido un ajuste de los servicios esenciales que ofrece la administración local, una nueva medida, basada en el uso del teletrabajo por parte de la mitad de la plantilla en semanas alternas, que tiene por objetivo reducir la interacción entre los empleados público y protegerlos ante un eventual positivo.
Esta reorganización de la plantilla, consensuada con el Comité de Empresa a través de su presidente, establece dos “grupos estanco” entre los empleados de oficina, ya que estos tienen mayor riesgo de contagio al tratarse de un colectivo con trato de cara al público.
La adscripción a esta medida es voluntaria por parte de los trabajadores cuya labor sea compatible con el trabajo a distancia y no supone una especial dedicación ni una jornada superior o inferior a la ordinaria.
Servicios garantizados
Los servicios esenciales seguirán garantizados ya que el sistema permite mantener el nivel necesario de actividad presencial en los únicos edificios públicos que permanecen abiertos, como el propio consistorio (que contiene servicios como la ventanilla de atención ciudadana, registro, intervención, tesorería, servicios técnicos, secretaría, etc...) y la Casa Palacio (donde se sitúan las oficinas de asuntos sociales, el Juzgado de Paz o la Policía Local, entre otros).
El resto de edificios públicos permanecen cerrados de acuerdo con las medidas preventivas aprobadas por el ayuntamiento hace dos semanas.
La alcaldesa de la localidad sevillana, Juana María Carmona, ha defendido la importancia de adoptar medidas como estas para parar la pandemia “teniendo en cuenta la alta incidencia que tiene nuestro pueblo en estos momentos, con una Tasa PDIA superior a 1000”.
Menos personal aislado
Por eso, “hemos decidido apostar por este modelo de teletrabajo para proteger, tanto a los trabajadores, como a la calidad de los servicios que ofrecemos a nuestros vecinos”.
Con este sistema, en caso de un eventual positivo, “únicamente sería necesario confinar a la mitad de la plantilla, reduciendo con ello la probabilidad de tener que suspender un servicio básico de atención presencial”.