El sábado 11 de febrero los integrantes de la ONG Bomberos Para El Mundo llegaron a casa después de pasar cuatro días en Turquía realizando labores de rescate junto a sus perros, una cooperación que se ha llevado a cabo de manera conjunta con unidades de todo el mundo.
Entre los rescates realizados en el tiempo que este equipo ha permanecido en la provincia de Hatay, Turquía, se encuentra el de un niño sirio en el cuarto día de trabajo. A contrarreloj y con las esperanzas cada vez más agotadas, en las últimas horas, donde cada minuto que pasa hace que la probabilidad de encontrar personas con vida se vea mermada.
Gracias a Eugenio Mantero, miembro del equipo de rescate perteneciente a la unidad de bomberos del Consorcio de Huelva, hemos tenido acceso a varios cortes de las grabaciones que se llevaron a cabo en el momento en que se encontró a Ömer. Un trabajo que comenzó a las 7 de la mañana y que terminaría con la extracción del chico a las 13.00 horas del día siguiente.
La necesidad de material especializado en cada caso o el peligro que ha entrañado esta liberación, donde cada piedra que se extraía hacía que los restos del edificio cayeran, ha provocado que la extracción se viera comprometida en algún momento, teniendo que abandonar el lugar para buscar herramientas y material adecuado para soportar la estructura.
Una “aventura” dada la situación que, Eugenio Mantero, comenta recordando la preocupación vivida en este momento, cuando los familiares de Ömer, allí presentes, mostraban su total confianza en los equipos de rescate. “Sabían que no íbamos a abandonar, que si nos íbamos, volveríamos con lo necesario para terminar de sacar al chico de entre los escombros. Después de eso, venían para buscarnos y que realizáramos más operaciones de búsqueda y rescate. ¡Ha sido increíble!”.