La Guardia Civil ha detenido a tres personas cuando transportaban 1.200 kilos de hachís ocultos entre sacos de sustancias plásticas en un camión que tenía como destino el norte de Europa.
Los detenidos, un portugués, un marroquí y un español, viajaban en un camión y en un vehículo piloto para evitar posibles controles policiales, según ha informado el instituto armado.
El operativo policial se inició en octubre pasado, cuando patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil alertaron sobre una nave en un polígono de Bollullos de la Mitación (Sevilla) que les infundió sospechas y que sometieron a vigilancia discreta.
Los agentes de la 4ª Zona (Andalucía) observaron que un camión sospechoso, con matrícula portuguesa, accedió con gran celeridad a la nave, por lo que prepararon un dispositivo para actuar sobre el vehículo.
Al anochecer, el camión salió de la nave en dirección Córdoba antecedido por un turismo con dos personas en su interior para avisar de controles policiales.
Cuando los vehículos circulaban por la provincia de Córdoba, seguidos de cerca por los agentes, se contactó con la comandancia de Jaén para detenerlos. Tras hacerlo en la A-4, a la altura de Guarromán, los guardias comprobaron irregularidades en el tacógrafo y la documentación.
En una inspección de la carga, los agentes encontraron los cuarenta fardos de hachís ocultos tras una veintena de sacos con material plástico.
Los detenidos son I.F.A., español de 60 años, el portugués H.J.G.R., de 51, y a A.O., marroquí de 40, que junto a los vehículos y el hachís han sido puestos a disposición del Juzgado número 1 de Sanlúcar La Mayor (Sevilla).