Tres siglos de la Divina Pastora de Cantillana en un mes de septiembre inédito y extraordinario

Con la llegada de septiembre, la hermandad de la Divina Pastora de Cantillana celebra sus fiestas mayores, este año con un cariz especial por el tercer centenario fundacional. El punto central llegará el 8 de septiembre, cuando la Virgen será expuesta a la veneración en su paso procesional.

El cartel conmemorativo de los tres siglos de la hermandad, obra de Jesús Zurita, introdujo el mes, iniciado el 31 de agosto con el traslado de la Divina Pastora desde su camarín hasta el risco – el altar bucólico de cultos que cada año se instala en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde la corporación tiene su sede desde su fundación –. Multitudinario en circunstancias normales, en esta ocasión se ha realizado con aforo limitado, con separación física y uso de mascarilla y reservado a los hermanos de mayor antigüedad.

Los cultos y actos programados se celebrarán con asistencia reducida y controlada, cumpliendo todas las medidas sanitarias y de seguridad. Serán emitidos en directo a través del canal de YouTube y la página de Facebook de la hermandad, y la página web de El Correo de Andalucía.

El pórtico lírico lo pondrá este viernes el Pregón del Tercer Centenario, a cargo del periodista Alberto García Reyes. Será la exaltación de los tres siglos desde la fundación de la corporación en 1720 por Fray Isidoro de Sevilla como rosario público femenino bajo la advocación de la Divina Pastora. En el acto se estrenará la marcha de este aniversario, compuesta por Manuel Marvizón, que contiene una parte para ser cantada.

La novena se consagrará del 5 al 13 de septiembre, revestida de un carácter extraordinario por el aniversario y por el Año Jubilar que la hermandad celebra hasta el próximo mes de junio. El 7 de septiembre, el Arzobispo de Sevilla, D. Juan José Asenjo, presidirá el Pontifical en las vísperas del día de la Pastora.

Esa noche, las pastoreñas acudirán al Rosario de vísperas, ataviadas con mantillas blancas y negras y con mascarillas. Pero el rosario no saldrá por las calles como es costumbre, sino que se rezará en el interior de la parroquia, con todos los simpecados que posee la corporación, con el aforo limitado y el acceso controlado previa inscripción.

En este Rosario se estrenará un nuevo simpecado, que será bendecido por el Arzobispo al término de la misa. “A principios del siglo XIX se realizó uno como agradecimiento a la Pastora por la protección en la epidemia de fiebre amarilla. La historia se repite y este simpecado del Tercer Centenario se recordará como el de la pandemia”, destaca el hermano mayor Antonio Arias.

Como en los orígenes de estos rezos públicos de las fiestas pastoreñas, el Rosario se acompañará con coral y orquesta de cámara. Se cantarán plegarias de la Pastora entre los misterios y las letanías propias de la hermandad, compuestas en el siglo XIX.

El 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de la Virgen, se celebrará misa de alba y función principal de instituto. Al término de la misma, el coro de la hermandad estrenará el himno del Tercer Centenario, con letra de José Antonio Rodríguez y música y arreglos musicales a cargo de José Manuel y Jesús Sanz.

En torno a las 15.00 horas, la Divina Pastora bajará del risco para ser trasladada al paso procesional. Un acto en el que se dará acceso especialmente a las personas mayores, enfermas e impedidas para que puedan ver a la Virgen desde cerca. La pandemia no impedirá cumplir la costumbre de visitar a la Pastora durante la tarde, mientras se exorna el paso, y llevar jazmines para adornar la peña sobre la que la Virgen pastorea. A las 20.00 horas se celebrará nuevamente la misa.

Entronizada en su paso, la Virgen quedará expuesta a la veneración, en el centro de la nave principal de la parroquia, desde las 22.00 horas – hora de inicio de su procesión anual –, sin hora fijada de finalización y con todas las medidas de seguridad. A las 00.00 horas, momento en que la Divina Pastora llegaría a Martín Rey y sería despojada del sombrero, se rezará la Salve.

Tras la jornada de su festividad, la Virgen volverá a coronar el risco para continuar la novena, que concluirá en la mañana del 13 de septiembre. En este último se celebrará procesión eucarística con Su Divina Majestad que por las circunstancias será claustral y no externa.

Los cultos mayores finalizarán con el Rosario del último día de novena que, como en la víspera, se rezará en el interior de la parroquia, con los cinco simpecados pastoreños y las hermanas tocadas con mantilla y mascarilla.

Las calles de Cantillana se han adornado para estas fiestas con las características tiras de bombillas y banderas de España. Destaca la plaza del Llano, que estrena el exorno y un monumento efímero a Fray Isidoro de Sevilla, fundador de la corporación hace tres siglos. Una exposición itinerante con fotos de gran formato recorre las calles, recreando la procesión de la Virgen y la historia de la hermandad, con fotos antiguas – la primera de 1865 – y recientes.

En Cantillana y desde hace tres siglos, decir septiembre es decir Pastora. Y en plena pandemia se implora a la Virgen su protección desde estos cultos tan extraordinarios, tanto por las circunstancias como por el aniversario que rememoran.