Hace algo más de dos años, cuando la covid-19 obligó a cerrar las fábricas de sofás de Pilas (Sevilla), los empresarios de este sector pensaron en una idea para mantenerse activos y, de paso, que su marca, conocida a nivel mundial, siguiese presente a pesar de la pandemia, y así nació el sofá más largo de España.
Este sábado, los vecinos de esta localidad sevillana se han volcado con la colocación en sus calles de este impresionante sofá, cuyos 250 módulos irán a parar a las viviendas que han comenzado a tener vida en la isla canaria de La Palma tras la erupción que dejó a cientos de familias sin un hogar.
Por ellas, en medio kilómetro de calles en línea recta se ha situado el mueble tapizado más grande construido en España hasta la fecha y como sofá en el que se sentarán más personas a la vez, ya que la fiesta se completa en el pueblo con un millar de personas sentándose al mismo tiempo, tras comprar un dorsal solidario cuya recaudación económica tiene el mismo fin.
Y todo ello en un municipio que es “referente nacional e internacional en la industria del sofá y un ejemplo en solidaridad”, como ha explicado a Efe el alcalde del municipio, José Leocadio Ortega, que entiende que en la idea “se han mezclado dos conceptos muy potentes”, por lo que en el pueblo “estamos muy orgullosos de este trabajo que han hecho las veinte empresas de tapizado”.
Cita además que el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández, se ha mantenido en contacto con él durante todo el proceso, “siguiendo muy de cerca el acontecimiento”, e incluso intentando estar en Pilas este sábado hasta última hora, sin que le haya sido posible.
“Han recibido mucha solidaridad pero este esfuerzo es, en concreto, de un pueblo entero”, subraya el regidor, mientras la presidenta de la Asociación Empresarial de Pilas, Manoli Diago, recuerda que “desde el primer momento supimos que los módulos que se habían fabricado tenían que tener un fin solidario”, y “cuando no sabíamos qué hacer, apareció el volcán de La Palma, aunque es verdad que siempre hay una razón para colaborar”.
El acto ha contado con la colaboración de la cantaora onubense Argentina como madrina, que ha interpretado dos de sus últimos temas desde el escenario, y se ha mostrado muy orgullosa de participar en algo así porque “hay que colaborar con eventos que nos precisen a los artistas para algo solidario, y todos tenemos nuestro punto solidario humano”, ha dicho.
“No puedo dejar de pensar en la gente de La Palma que lo perdió todo, en algo que al principio parecía una película, era como si fuese mentira”, dice la cantaora, feliz de poder ayudar con su gesto “a que las familias vuelvan a la normalidad lo antes posible”.
Y para ello las empresas se pusieron manos a la obra de forma desinteresada para realizar un sofá de 500 metros lineales, compuesto por 250 módulos, con unas 1.500 horas de trabajo, 2,5 kilómetros de tela, 10 kilómetros de hilo y cinco toneladas de madera, material financiado por el Ayuntamiento.
Una vez finalizado, el sofá ha quedado expuesto en las calles Santa María la Mayor, Amelia de Vilallonga, Luis de Medina y Nuestra Señora de Fátima, con la admiración de vecinos y visitantes ante lo que se ha logrado gracias a la unión de la gente en este pueblo sevillano.
Ahora será desmontado y en los próximos días se celebrará en La Palma un acto de recepción para dar continuidad a la idea que una vez tuvieron en un rincón de Sevilla para ayudar a gente desconocida pero necesitada en la otra punta de España.