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Escena en la que Santa Ana enseña a leer a la Virgen María. -
Nacimiento del Niño Jesús en el Belén pastoreño. Fotos: Hdad. Divina Pastora de Cantillana -
Visitantes del Belén esperan para visitar la representación ante la ermita de la Divina Pastora, en la aldea de Los Pajares. -
La profecía del anciano Simeón en la presentación del Niño en el templo.
Un Belén pastoreño con aires de romería en Cantillana
La hermandad de la Divina Pastora representa este fin de semana su Belén viviente, compuesto de escenas estáticas sobre la vida de la Virgen, el nacimiento y la infancia de Jesucristo
La aldea de Los Pajares, en Cantillana, es el lugar de celebración de la romería de la Divina Pastora. Pero este fin de semana sus calles se transformarán para ser un museo viviente de la historia del nacimiento del Señor. Se trata de ‘Belén se ha convertido en un pueblo pastoreño’, una singular representación que vuelve a exhibirse avalada por el éxito cosechado en su primera edición.
Este enclave, con la ermita pastoreña presidiéndolo, se compone de casas con porches y soportales, que propician la fiesta y la convivencia en los días de la romería. Esa particular arquitectura es aprovechada por este Belén viviente para darle su principal seña de identidad.
Un museo de escenas estáticas en los porches de las casas
Dichos espacios, entre lo público y lo privado, acogen las distintas escenas. La característica principal es que la representación se realiza de forma estática, permaneciendo los figurantes totalmente inmóviles durante las horas de visita.
Con ello, pasear por este Belén viviente evoca una visita a un museo. Las calles son las distintas salas y galerías donde, a modo de lienzos gigantes, las casas recrean instantáneas de la historia de Jesucristo.
Pero, además, este Belén pastoreño destaca también por no ceñirse exclusivamente al nacimiento del Niño Jesús, sino que hace un recorrido por pasajes bíblicos de la vida de la Virgen y de la infancia de Jesucristo, más allá de su concepción y nacimiento.
La representación comienza con el nacimiento de la Virgen
Como relato del “plan salvífico de Dios”, la representación comienza con el nacimiento de la Virgen María. Con el sugerente título de ‘El 8 de septiembre nació la Virgen’ – el día grande además de esta corporación –, el recorrido exhibe los pasajes habituales de cualquier Belén.
La anunciación a la Virgen, la visita a Santa Isabel, el sueño de San José, el empadronamiento en Belén y la búsqueda de posada tienen espacio en los porches de las casas de la aldea. La anunciación a los pastores, en la que el ángel proclama la buena nueva desde un árbol a la espalda de la ermita, y el palacio de Herodes son otros de los pasajes recreados, hasta conformar el total de escenas de la representación.
Anunciación del ángel Gabriel a la Virgen María.
Antes de que nazca el Niño, la historia avanza para mostrar la profecía de Simeón – en la que la Virgen, como el anciano augura, se muestra con el corazón traspasado por un puñal –, que ya se representó el año pasado. La huida a Egipto y la matanza de los inocentes, y el posterior retorno de la Sagrada Familia para establecerse en Nazaret, en el taller de carpintería de San José, se añaden en esta edición como novedad. El Niño perdido y hallado en el templo, donde un pequeño Jesús departe con los sacerdotes y doctores mientras sus padres lo buscan entre columnas de mármol, es el último avance de la historia.
Los Reyes Magos a caballo son los únicos que se mueven en este Belén estático
La inmovilidad de la puesta en escena tiene una excepción, la que protagonizan los Reyes Magos. A lomos de sus caballos y acompañados por una corte de beduinos, recorren las distintas calles del recorrido, apareciendo de forma inesperada y siguiendo a la estrella que desde Oriente los guía para adorar al Pastorcito Divino.
Tras el salto hacia el futuro en la representación, el relato estático vuelve en ese momento atrás para, a los pies de la ermita de la Divina Pastora, mostrar el nacimiento del Señor, entre pastorcitas que danzan y cantan – inmóviles, eso sí – por el nacimiento del Redentor.
Visita de la Virgen María a su prima Santa Isabel.
Más de 300 figurantes y 27 escenas en 5.600 metros cuadrados
La artesanía y las labores de la época también aparecen representadas en este museo pastoreño. Cesteros que trabajan el mimbre, curtidores de pieles, joyeros y plateros, tejedores que se afanan en los telares, lavanderas y panaderos son algunos de los oficios, tiendas puestos que, junto con otros en los que se venden de verdad dulces, van dando continuidad a la visita y completan los 5.600 metros cuadrados de exhibición.
Empadronamiento de San José y la Virgen en Belén.
La idea surgió del Grupo Joven el pasado año. El éxito de público, que mantuvo largas colas ante la ermita para visitar este Belén, ha animado a realizar esta segunda edición, reforzando las claves ya puestas en escena el pasado año. Más de 300 figurantes se han inscrito en esta edición, lo que ha posibilitado la ampliación de pasajes y de componentes en las mismas hasta sumar las 27 escenas que lo componen. Los desposorios de la Virgen y San José y la expectación del parto son dos de los nuevos cuadros que se muestran de forma novedosa en esta segunda edición.
Esta actividad supone también el prólogo para el año 2020, en el que la hermandad de la Divina Pastora conmemora su tercer centenario. Un año pleno de celebraciones que dará comienzo el próximo 6 de enero, con la apertura del Año Jubilar pastoreño, concedido por la Santa Sede.
Anunciación del nacimiento del Señor a los pastores.
El Belén contará también con la visita del Cartero Real
El Belén pastoreño vuelve a repetir en el último fin de semana del mes, en esta ocasión los días 28 y 29 de diciembre. Dada la dificultad que entraña para los figurantes, que han de permanecer totalmente inmóviles, tiene una duración limitada.
Los Reyes Magos a caballo recorren el Belén pastoreño.
Durante dos horas – de 17.00 a 19.00 horas – será visitable. Las entradas podrán adquirirse directamente al inicio de la misma, en la explanada de la ermita.
El niño perdido y hallado en el templo.
Pero que el horario de visitas sea restringido no significa que la celebración del nacimiento del Hijo de Dios sea limitada. También podrá visitar el Belén monumental, instalado en la ermita. Durante los dos días el Cartero Real recibirá ante el santuario a los más pequeños, para recoger las peticiones para Sus Majestades de Oriente. Y para aderezar la visita, dulces típicos, chocolates y licores llenan de sabor la visita al Belén de la Divina Pastora.