Un ingeniero onubense, Darío García, ha creado un casco de protección para sanitarios que se puede elaborar en minutos con materiales encontrados en cualquier casa, y que, además, se realiza con elementos lavables, con lo que pueden ser reutilizados.
García ha difundido un vídeo en sus redes sociales en el que muestra cómo elaborar este casco protector, para el que solamente es necesario tener un trozo de cinta ancho, un cinturón de tela y la tapa de un dossier archivador, que se pueden colocar en minutos como una protección en la cara de los sanitarios, aunque puede ser usado por cualquier persona que lo necesite.
Así, muestra que el trozo de cinta se coloca alrededor de la cabeza, primero midiendo el anoche y luego hacia abajo, “colocando la hebilla del cinturón en la parte trasera, de modo que se consigue adaptar la mascarilla final a cualquier persona que vaya a utilizarla”.
La tapa de un dossier
El último paso es coger la tapa de un dossier y coserlo a la cinta, y una vez fijada “si queda demasiado ancha, se recorta para redondearlo y ya se tiene la mascarilla terminada”.
Darío García explica que se trata de una máscara “completamente operativa y cómoda, que podemos fabricar con elementos que tenemos en casa y que además son lavables”.
Su vídeo se ha hecho viral en la redes sociales en las últimas horas, con, además, muchas preguntas y dudas por parte de la gente que le ha consultado para tener el prototipo en casa con el menor esfuerzo posible.
Otro ingenio creado por él
García es el creador de otros ingenios, entre los que destacan el casco minero inteligente desarrollado y patentado por él, con un sistema que permite localizar a los mineros bajo tierra en caso de derrumbe, con un sistema que imita el GPS, salvando los problemas de la profundidad y de la gran cantidad de masa de tierra que tienen sobre sus cabezas.
Este sistema creado por él detecta en todo momento la posición de los mineros y la muestra en sala de control en un plano "pero además tiene un sensor de impacto, de forma que si cae una piedra sobre el trabajador, lo detecta, o un sensor de gases, que avisa al minero en caso de que se produzca un escape para que salga inmediatamente de la zona donde se encuentre", ha indicado García.
Además, el ingenio se completa con sensores de SOS que el minero puede activar, o uno pasivo que avisa si se descarga la batería, e incluso un sistema de envío y recepción de mensajes al cuarto de control de la mina, al estilo de los SMS de los teléfonos móviles.