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Un GPS desde Oriente para el Tientapanzas

Écija. Los balones fueron el regalo codiciado del tempranero cortejo

04 ene 2018 / 22:24 h - Actualizado: 05 ene 2018 / 00:08 h.
"Cabalgata de los Reyes Magos","Cabalgata de los Reyes Magos 2018"
  • El Tientapanzas es una figura clásica de la Navidad ecijana. / M.R.
    El Tientapanzas es una figura clásica de la Navidad ecijana. / M.R.

Con más de tres cuartos de hora de retraso sobre el horario previsto, arrancó la cabalgata de Écija, adelantada en 24 horas por el anuncio de lluvia, y que ha contado con el servicio de localización Geopol, ensayado en las dos últimas ediciones de la Semana Santa, y que sirve para seguir el itinerario del desfile a través de móviles.

La peculiar tarde de Reyes Magos de 2018 empezó nublada y algo fría por el retraso de casi todas las carrozas en salir. Solo las de la Reina Luna y la Reina Sol, de las hermandades del Rocío y La Sangre, estaban en la avenida Virgen del Valle a eso de las 17.15, pero permanecieron hasta más tarde de las seis menos diez, esperando al resto del cortejo, que aún no había salido de las naves municipales del polígono El Limero.

Poco importó el retraso. La anunciada llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar un día antes era muy esperada. «Sus Majestades se han puesto en contacto con el Ayuntamiento y nos han dicho que quieren que los niños vayan a verles, saben que el día 5 va a llover, y no quieren que los niños lleven paraguas, quieren que tengan las manos libres para coger los cientos de regalos que van a entregar», fue la justificación, no sin antes avisar de los regalos llegarán «según lo bien que se hayan portado».

En efecto, además del 4 de enero, con los Reyes Magos, la Cartera Real, el Gran Visir y el simpático Tientapanza –figura local plenamente integrada en el cortejo– visitando Écija, hoy viernes está previsto que Sus Majestades de Oriente visiten el organismo local de atención a personas con discapacidad Prodis, el centro de personas con daño cerebral sobrevenido Francisco de Asís; el hospital de alta resolución, y las residencias Vitalia y La Madre.

Todo en un tour que debe terminar ya a la tarde. Y eso después de haberse metido entre pecho y espalda la cabalgata adelantada, que, desde El Limero, ha recorrido El Valle, la calle Mayor, Puerta Palma y La Calzada hasta la Plaza de Colón para subir por la Avenida de los Emigrantes hasta Ronda de San Agustín; luego por Arroyo y Hospital hasta Puerta Osuna y por Cava para desembocar en la avenida Miguel de Cervantes y terminar en Parque Infantil.

La animación de grupos y de la banda de música del Confalón fue constante en el desfile, que arrojó más de 5.000 kilos de caramelos, pequeños juguetes y otros regalos, incluso DVD y guantes de cocina. Aunque el presente más codiciado fue, un año más, los balones.