Un hormiguero que crea conciencia medioambiental

Una red colaborativa dedicada al reciclaje de basura sustenta la creación de un nuevo centro que compaginará la enseñanza de hapkido con la atención de personas dependientes, maltratadas o vulnerables

03 feb 2022 / 16:44 h - Actualizado: 03 feb 2022 / 16:56 h.
  • El hormiguero nacido de la Escuela Choson en una recogida de basura en el entorno del Guadalquivir en Alcalá del Río (Foto: Escuela Choson)
    El hormiguero nacido de la Escuela Choson en una recogida de basura en el entorno del Guadalquivir en Alcalá del Río (Foto: Escuela Choson)

El hapkido es, más que un arte marcial, una vía para el desarrollo personal, capaz de incidir de forma positiva en la persona, la comunidad y el entorno. Desde esta filosofía, la Escuela Choson de Alcalá del Río ha puesto en marcha la creación de un nuevo centro integral que se construirá a partir de la conciencia medioambiental de su comunidad.

El proyecto contempla crear un nuevo centro en Alcalá del Río, que asumirá las actuales instalaciones de la Escuela para la enseñanza del hapkido, pero que también albergará nuevos usos. De este modo, se configurará como centro terapéutico, de acogida, tratamiento y reinserción de personas que luchen para superar adicciones – a las drogas, al alcohol, a las tecnologías –, mujeres maltratadas, o víctimas de acoso (bullying), entre otras. Igualmente, será un espacio de crecimiento personal, para el ocio y la cultura y que dará cabida a artistas y creadores. “No es solo aprender hapkido, sino además poner en marcha programas que atiendan las necesidades específicas de las personas”, explica José Luis Rueda, director de Choson y promotor del proyecto.

Centro creado con capital natural

Será “el primer centro educativo de artes marciales de mundo cuyo capital proceda casi en su totalidad de la basura que está contaminando el planeta”. Para ello, se va financiar desde El Hormiguero, el proyecto educativo dedicado a generar conciencia ambiental en la sociedad.

Un hormiguero que crea conciencia medioambiental
La Escuela Choson ha creado una red de voluntarios con conciencia ambiental, desde cuya labor se financiará la construcción del nuevo centro formativo (Foto: Escuela Choson)

Haciendo honor a su nombre, a modo de hormiguero se configura una red comunitaria y colaborativa, en el que las “hormigas reinas” reclutan a “hormigas obreras” – que van más allá de los alumnos hasta sus propias familias, amigos y vecinos – para trabajar juntos reuniendo residuos susceptibles de reciclar. De esta forma, se libera al medio ambiente de todo aquello que no le pertenece a la vez que se apuesta por el reciclaje y se crea en una comunidad creciente y expansiva.

El germen de El Hormiguero está en la iniciativa de un grupo de alumnos que, en el año 2012, apostó por el reciclaje como forma de financiar un viaje internacional. Una forma de intervenir positivamente en el entorno que además les ha reportado fondos para sus actividades, y que se ha mantenido hasta la actualidad, con más de 32 toneladas papel, cartón, latas, aceite, ropa y tapones recicladas.

El objetivo no es salvar el planeta, es salvar al humano

Para financiar la construcción del centro, además de la red de voluntarios se han establecido puntos de recogida en comercios, instituciones y entidades de pueblos como Alcalá del Río, Guillena, La Algaba, La Rinconada, Gerena, Lora del Río y Los Rosales, entre otros. Para que el beneficio sea recíproco y repercuta en toda la comunidad, desde las redes sociales de la escuela se aprovecha para promocionar a los comercios que colaboran como puntos de recogida.

Un hormiguero que crea conciencia medioambiental
José Luis Rueda, director de la Escuela Choson, con un grupo de alumnos (Foto: Escuela Choson)

Desde la escuela se asume que “es difícil que el 100% del coste del centro salga del reciclaje”, por eso “la conciencia ecológica es solo uno de los pilares” del proyecto. Aunque sea el que más haya calado y al que más importancia se le esté dando, porque los colaboradores han entendido que “no es salvar al planeta, es salvar al humano”.

Aún así, desde Choson se buscan otras opciones para sufragar esta experiencia. Además de la aportación personal del propio Rueda, se trabaja en la captación de ayudas procedentes de las administraciones autonómica, nacional y europea, atendiendo a los beneficios como proyecto medioambiental, educativo, integrador y social. Igualmente, se ha abierto la participación de benefactores a través de aportaciones económicas en la web de la escuela.

Rueda no marcha solo en este proyecto. Cuenta con el alumnado, sus familias y la red de voluntarios que se ha adherido, con los que organiza salidas para despojar a la naturaleza de todo lo que no le pertenece. Como la realizada este pasado domingo en el entorno del Guadalquivir a su paso por Alcalá del Río, donde recogieron más de media tonelada de residuos, siendo una cantidad importante aprovechable para sus fines. Pero también hay personalidades que han visto el beneficio de la iniciativa y no han dudado en prestar su apoyo, como la bióloga Odile Rodríguez de la Fuente, hija del recordado Félix Rodríguez de la Fuente.

El hapkido como camino de perfección

El hapkido es “una vía de desarrollo personal, un camino de perfección”, que dota al que lo practica de “disciplina y conocimientos”, junto con el trabajo de las emociones, el afecto, la integración y – como demuestra El Hormiguero – el ecologismo. La Escuela Choson – radicada en Alcalá del Río pero con sucursales en 16 localidades más – ha creado su propio sistema educativo, el método Harue, que “usa el hapkido como base para transmitir todos los valores que la filosofía oriental lleva 5.000 años transmitiendo”.

Con este proyecto todas las partes implicadas saldrán beneficiadas. Tanto los alumnos de la escuela como todas las personas a las que pueda prestar atención; la comunidad en la que se inserta, por la mejora que supone a distintos niveles y, finalmente, el mundo en general por haber sido capaz de crear en sus habitantes una preocupación por el cuidado y la conservación del medio que nos rodea.