Un mosaico de 12,5 metros de lado, descubierto en el yacimiento arqueológico de Plaza de Armas, el Picadero, permite arrojar nueva luz sobre la Écija romana, en concreto sobre la ‘domus’ astigitana desenterrada en los Altos de San Gil.

Los últimos trabajos de excavación en el Alcázar de Plaza de Armas de Écija han sacado a la luz parte de un nuevo mosaico de grandes proporciones que, según las primeras estimaciones, decoraba el suelo de un patio de una casa romana. Según el arqueólogo municipal, Sergio García-Dils, en el interior del patio que engalanaba el mosaico había una fuente monumental y un arriate.

“Hemos encontrado un gran mosaico que decoraría el patio central de esa vivienda”, explica el arqueólogo municipal, “es decir, que los mosaicos decoraban completamente la vivienda y, en este caso, estamos hablando de un gran mosaico de 12,5 metros de lado, en cuyo interior a su vez había un ninfeo, una fuente monumental y un arriate con vegetación”.

Una casa delimitada por el viario romano

García-Dils calcula que “si sumamos en total los corredores perimetrales y la zona con decoración musiva, estaríamos hablando de un patio que, dependiendo lo que nos salga en un futuro, podría tener entre 200 y 400 metros cuadrados”. El arqueólogo atribuye al nuevo hallazgo un gran valor documental. “La nueva intervención completa muchísimo esa visión que teníamos de esa ‘domus’ tan significativa, porque nos ha permitido ver que el límite oeste de la misma coincide con el límite de una calzada romana”, explica.

Ese límite oeste de la ‘domus’ salió a la luz en 2015, cuando se desenterró el mosaico de ‘Los Amores de Zeus’, que permitió identificar la vivienda. A su vez, y como recuerda García-Dils, el límite sur de la misma se descubrió a la vez que el mosaico báquico con el juego de doble cara, en la campaña de excavaciones de 2001/2002.

El nuevo mosaico descubierto aporta más luz a la investigación en la casa romana. “Podemos ya decir que esta vivienda colmataba completamente la manzana en que estaba situada y que, además, está en la cota más alta de la ciudad romana, y dominaría el resto de la Colonia Augusta Firma Astigi”, confirma el arqueólogo municipal, “y que estaría limitada en todos sus costados por el viario público, constituyendo una edificación singular”.

Por su parte, el concejal de Gestión del Espacio Urbano, Sergio Gómez, destaca que en el yacimiento arqueológico del Picadero “no se deja de trabajar”. “La riqueza histórica y material de lo que está saliendo a la luz es incesante y nos obliga a seguir invirtiendo en este yacimiento”, concluye.