Un perro de raza peligrosa agrede a una joven y su tía en Utrera

Las víctimas denuncian que el dueño se reía durante el ataque

20 jun 2018 / 10:30 h - Actualizado: 20 jun 2018 / 20:54 h.
"Sucesos"
  • El perro dejó las huellas de sus dientes en la pierna de la joven. / V. C.
    El perro dejó las huellas de sus dientes en la pierna de la joven. / V. C.

La barriada de El Tinte de Utrera se ha visto convulsionada tras los sucesos acaecidos el pasado lunes por la noche cuando un perro, cruce entre las razas Boxer y Pitt Bull Terrier, de forma sorpresiva mordió a dos personas, la joven de 18 años Isabel Mayo y una niña de 11. Los hechos ocurrieron sobre las 23 horas cuando paseaban por la barriada donde residen los familiares de la agredida y la menor.

Tras esta agresión intervinieron agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local que se personaron en el lugar donde sucedieron los hechos y desde donde han cursado la correspondiente denuncia, en primer lugar, por dejar al perro suelto o no adoptar las medidas necesarias para evitar escapadas del mismo; en segundo lugar, por tenerlo sin bozal; y, por último, por carecer de la licencia de posesión del mismo, ya que se trata de un perro de raza potencialmente peligrosa.

Según relató a este periódico la propia Isabel Mayo, los hechos se produjeron cuando ella termina una visita a sus familiares de la barriada El Tinte sobre las 23 horas y se disponía a regresar a la vivienda donde reside en la barriada El Carmen, distante unos 1.000 metros del lugar del suceso.

La agredida iba conversando con su sobrina y escuchó un ladrido y, sin darle tiempo a reaccionar, el perro se avanzó sobre ella dando unos saltos que le superaban en altura. Isabel trató de huir mientras el propietario del perro, sin intervenir, se reía de la situación. Ella, según su relato a este periódico, trató de impedir la salvaje agresión saltando una valla para subirse encima de un vehículo estacionado, pero tropezó.

Fue entonces cuando el perro trató de agredirla, pero ella se defendió con el bolso, pero el perro lo atrapó con su mandíbula y destrozó. En ese momento, cuando Isabel estaba desprotegida y el dueño del perro «seguía entre risas sin intervenir», fue cuando el animal le clavó a una profundidad considerable, unos centímetros por encima de su rodilla izquierda, sus cuatro colmillos.

Su sobrina de 11 años, que trató de ayudarla para librarla de la agresión, recibió varios arañazos leves de los que ya se ha recuperado.

Una vez puestos los hechos ocurridos en conocimiento de las Fuerzas de Seguridad, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local se personaron en el lugar y localizaron en las inmediaciones al propietario del citado animal al que le solicitaron la documentación correspondiente, a lo que el propietario respondió que no tenía ninguna documentación.

Como consecuencia de esto, además de proceder a denunciar al propietario del perro, la Policía Local gestionó la guarda y custodia del animal en un lugar adecuado para casos como estos, el Centro Canino con el que el Ayuntamiento de Utrera tiene concertado un acuerdo.

La agredida asegura que le han quedado secuelas por este suceso ya que tiene miedo de volver a la barrida El Tinte donde residen sus familiares, ya que allí muy cerca reside el dueño del perro agresor. Isabel fue trasladada al Hospital de Utrera donde, tras examinarse sus heridas y comprobar que estaba vacunada, fue dada de alta.