La localidad sevillana de Benacazón vuelve a ser involuntaria protagonista de la actualidad relacionada con la COVID de nuevo con los niños de telón de fondo, tras haber informado el Ayuntamiento de un positivo en COVID-19 de una de las miembros de la plantilla del centro.
De este modo, la autoridad de enlace con el Distrito Sanitario Aljarafe, en permanente contacto con las áreas municipales de Salud y de Educación, ha tomado la decisión de impedir la asistencia a clase de este alumnado, que además deberá permanecer confinado en sus viviendas durante los próximos 10 días. Las clases se retomarán el 17 de noviembre.
Como ha explicado la alcaldesa, Juana María Carmona, es algo en lo que el municipio tiene ya experiencia. “Lamentablemente y muy a nuestro pesar, ya fuimos noticia hace meses con la clausura de la Guardería Blancanieves, también por un positivo entre su personal. La historia se repite y, como en aquella ocasión, las autoridades sanitarias nos indican que el servicio debe permanecer cerrado como medida preventiva, tiempo que vamos a aprovechar para realizar trabajos de desinfección intensivos”.
Información a las familias
Ha recordado que la directora ya ha informado individualmente a las familias, pero “recuerdo el deber que tiene este alumnado de permanecer en sus domicilios, por su seguridad y la de todo nuestro pueblo. En cambio, sus padres, hermanos o el resto de convivientes no tienen esta obligación, al no considerárseles contacto estrecho con el positivo del centro educativo. En cuanto sepamos más, informaremos sobre cualquier otra novedad que nos trasladen las autoridades competentes”, concluye.
Con el fin de que todo esté lo más coordinado posible de cara a que se vuelva a la actividad cuanto antes, el contacto es continuo entre la alcaldesa, la concejala de Educación, Ana Caro, y las docentes con las familias para aportar la mayor transparencia posible en la vuelta a clase, todo en base del protocolo que recoge las medidas a tener en cuenta para que el proceso de enseñanza y aprendizaje se desarrolle con las máximas garantías, estableciendo como prioridad absoluta la seguridad de los menores.
Experiencia anterior
Con todo, el cierre de la anterior guardería ya sentó las bases del trabajo, con una comisión de seguimiento formada por la concejala de Educación, directora, docentes y representación de padres y madres, que se encarga de coordinar las actuaciones establecidas en el citado protocolo.
El Ayuntamiento ya llevó a cabo a adquisición de material recomendado por las autoridades sanitarias, como termómetro láser, mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico, se lleva a cabo la desinfección y limpieza intensiva de las instalaciones y distintas actuaciones en este sentido.
Ahora, se espera que todo vaya bien y la actividad se recupere en el centro educativo en dos semanas.