Una carrera para poner ladrillos en Cantillana

La asociación de discapacitados de Cantillana convoca su quinta carrera popular, con formato nocturno y a beneficio de la construcción de su centro residencial y de formación

29 may 2019 / 08:31 h - Actualizado: 29 may 2019 / 09:00 h.
"Solidaridad"
  • Proyecto del centro residencial y anexo para la formación de la asociación Apdedis de Cantillana. / El Correo
    Proyecto del centro residencial y anexo para la formación de la asociación Apdedis de Cantillana. / El Correo

La noche del próximo 29 de junio la solidaridad se calzará en Cantillana las zapatillas de deporte para correr hacia el sueño de la asociación de discapacitados: la construcción de su centro residencial. Será la quinta edición de su carrera popular, que en esta ocasión toma formato nocturno.

Es un sueño que a la vez es motor de la actividad de Apdedis, la Asociación pro-derechos del discapacitado. Con su esfuerzo y su trabajo, la organización ha conseguido sufragar el proyecto de construcción de la que será la residencia para personas con discapacidad y el anexo para formación y atención al discapacitado, y que se construirá en el solar que el ayuntamiento, por acuerdo plenario, cedió a la entidad.

Cada paso, un ladrillo para la construcción del centro

Con todo ello, solo falta empezar la construcción. Y con esa intención se convoca la quinta edición de la carrera. “Cada paso, un ladrillo”, confirma el cartel y el corredor que, desde el diseño anunciador, porta un ladrillo en su mano a la vez que corre. Los beneficios, por tanto, se destinarán íntegramente para que este sueño salte del papel al solar, ubicado en los terrenos de la antigua feria.

Una residencia que, además, en esta ocasión va a ser “el sueño de una noche de verano”. Un formato novedoso como carrera nocturna, a la luz de la luna y con una temperatura más agradable, para que el calor de final de junio no sea un inconveniente para dar pasos a favor de los discapacitados.

Cuatro categorías para corredores, otra para personas con discapacidad y una prueba Andarina componen la cita deportiva

Todos los pasos sumarán ladrillos a este proyecto. Por eso, en la prueba se ha establecido la prueba Andarina, con una distancia de 3.000 metros y sin límite de edad. Sin carácter competitivo, sin marcador ni tiempos, pretende sumar una ola de solidaridad a esta jornada benéfica de deporte.

Una carrera para poner ladrillos en Cantillana
Carrera solidaria de Apdedis de 2018. / El Correo

Se establecen además cuatro categorías, divididas por edades, que recorrerán una distancia de 7 kilómetros a lo largo de un recorrido urbano, con salida y meta en el polideportivo municipal. Los deportistas se encuadrarán en las categorías Senior A – para nacidos entre 1993 y 2003 -, Senior B – de 1983 a 1992 -, Veterano A – de 1971 a 1982 – y Veterano B – 1970 y anteriores -.

Contará además con una quinta categoría, destinada para discapacitados – con una discapacidad menor del 33% -, que recorrerá la misma distancia. Porque son tan capaces como cualquier deportista y la asociación trabaja día a día por su plena integración en igualdad de oportunidades.

La inscripción puede realizarse hasta el día 27 de junio en las dependencias de la propia asociación – C/ Peral, 4 –, a través de las AMPA de los dos colegios y el instituto, y a través de la web Corredores Populares. Se ha habilitado también un Dorsal Cero, para colaborar con la causa incluso sin participar en la carrera.

La asociación ha elaborado con sus fondos el proyecto del centro residencial

La Asociación pro-derechos del discapacitado de Cantillana (Apdedis) tiene claro el objetivo de la construcción de su centro residencial. Tras más de dos décadas de trabajo el centro se vislumbra como una necesidad para poder dar atención y cobertura a personas con discapacidad. Tanto para su crecimiento y desarrollo personal, mediante formación oportuna y adecuada, como posibilitando la estancia en su pueblo y en su entorno incluso cuando los familiares encargados de sus cuidados – habitualmente sus padres – no puedan, por edad o condiciones físicas, seguir haciéndose cargo de ellos. Se evitaría así que estas personas perdieran el arraigo con su lugar de origen y su entorno.

Una carrera para poner ladrillos en Cantillana
Miembros de la asociación y de la corporación municipal en la entrega de premios tras la carrera de 2018. / El Correo

Con el trabajo de estos años – las carreras populares, torrijadas en Cuaresma, chocolatadas, rifas y ventas varias, barras en certámenes de distinto tipo – la asociación pudo sufragar el proyecto, que fue presentado hace ahora un año, coincidiendo con la anterior edición de la carrera.

Elaborado por el arquitecto local Joaquín González Maqueda – que no cobró por su trabajo y el presupuesto disponible se empleó en los visados requeridos por el Colegio de Arquitectos -, se trata de un conjunto versátil, ideado para que los usuarios se sientan “como en su propia casa”.

Un espacio para la residencia, la formación y la atención de los discapacitados de Cantillana

Este centro, denominado residencia para personas con discapacidad y anexo para formación y atención al discapacitado, se compone de dos edificios en un solar de 2.746,41 metros cuadrados. Como su nombre señala, tendrá tanto uso residencial como formativo y asistencial. La residencia será el más grande de los dos edificios, con una superficie construida de más de 1.300 metros cuadrados y capacidad para 25 usuarios.

El anexo para formación y atención, por su parte, tendrá una superficie de 265 metros cuadrados en los que se repartirán aulas y talleres, espacios multifuncionales, comedor y vestuarios, sala clínica y sanitaria. El proyecto se completa con zonas verdes y abiertas, que integran ambas construcciones y además suponen un aislamiento del exterior, para favorecer la estancia tranquila de los usuarios. Jardines, terrazas y pistas deportivas aprovecharán también la luz y los espacios para hacer más positiva la estancia.

Un proyecto por y para Cantillana

El proyecto cuenta con un presupuesto de 1.899.799,83 euros. La asociación no ceja en su empeño y sigue dando pasos para que este sueño, que ya es una realidad, empiece a materializarse, aunque “solo con carreras será difícil levantarlo”, señala la presidenta de la asociación, Gracia María Daza. Por eso, la prueba deportiva toma además un cariz reivindicativo. Se trata de “un proyecto del pueblo, por y para Cantillana”, que requiere de la implicación municipal y el trabajo con otras administraciones para poder culminar la construcción del centro.

En la pasada edición fueron 1.500 dorsales repartidos y varias decenas los patrocinadores y colaboradores del evento, cifras que esperan superar. Porque cuantos más pasos y más carreras se sumen, más ladrillos se podrán colocar.