Una docta casa cantillanera para el conocimiento y la cultura

Representantes de la cultura local presentan el Ateneo de Cantillana, institución que se dedicará a la protección, el fomento y la difusión de la cultura y el patrimonio de la localidad

11 oct 2020 / 17:45 h - Actualizado: 11 oct 2020 / 17:48 h.
  • Acto de presentación del Ateneo de Cantillana. De izquierda a derecha: Luis Manuel López, vicepresidente; Carlos J. Carvajal, concejal de Cultura; Susana Cayuelas, delegada territorial de Cultura; Rosario Heredia, presidenta; Ángeles García, Alcaldesa de Cantillana; Tristán Pertíñez, director del Centro de Estudios Andaluces; Alberto Máximo Pérez y Atenea Melgarejo, presidente y vocal del Ateneo de Sevilla (Foto: Francisco J. Domínguez)
    Acto de presentación del Ateneo de Cantillana. De izquierda a derecha: Luis Manuel López, vicepresidente; Carlos J. Carvajal, concejal de Cultura; Susana Cayuelas, delegada territorial de Cultura; Rosario Heredia, presidenta; Ángeles García, Alcaldesa de Cantillana; Tristán Pertíñez, director del Centro de Estudios Andaluces; Alberto Máximo Pérez y Atenea Melgarejo, presidente y vocal del Ateneo de Sevilla (Foto: Francisco J. Domínguez)

Cantillana es cultura. Es el enrejado de los mantones y la pirotecnia. Los molinos perdidos, el río Viar y el Guadalquivir, las culturas que en ella han habitado desde la prehistoria hasta la actualidad. Vega y Sierra, las hermandades marianas de gloria y las fiestas de verano. López Cabrera, Joaquín Turina, Ocaña y Blas Infante. El Himno de Andalucía, la Naeva romana y los Vicentelo de Leca. Un legado desconocido, olvidado, en parte destruido y en parte insuficientemente valorado. Para preservar, potenciar y difundir todo ese acervo nace el Ateneo de Cantillana.

Constituido el pasado 15 de febrero en el edificio del antiguo Hospital de Todos los Santos – espacio que acoge el Centro de Historia local y exhibe el mosaico de la Casa de los Delfines –, la institución ha permanecido latente a causa de la pandemia. Con las debidas medidas de seguridad, ha sido presentado este sábado en la Casa de la Cultura de la localidad, apadrinado por el Ateneo de Sevilla. Su presidente, Alberto Máximo Pérez, pidió que el trabajo de la nueva organización “se dirija muy especialmente a los más necesitados de este pueblo y la provincia”.

Una institución para elevar la cultura a su máxima expresión

La periodista Rosario Heredia ostenta el cargo de presidenta en la primera junta directiva de la organización recién nacida. Señaló en la presentación que Cantillana “merece una institución a la altura de su brillante historia y su amplio patrimonio cultural, que recoja el testigo de las generaciones pasadas y apueste por un futuro de esperanza y sin miedos, aportando nuevas ideas y proyectos y elevando la cultura en Cantillana a su máxima expresión”.

Para ello, el Ateneo de Cantillana recoge entre sus fines el estudio, promoción y protección de la cultura en general y especialmente local; la defensa y el fomento de los derechos fundamentales y las libertades públicas y la realización de los valores de libertad, justicia, igualdad y pluralismo político.

Poner la cultura en el epicentro de Cantillana

Para ello, agrupará a “científicos, artistas, intelectuales, creadores, pensadores y demás personas con amor por el cultivo de la cultura en toda su extensión”. Entre sus objetivos se encuentran fomentar, extender, proteger y difundir la cultura en sus diversas manifestaciones a través de actividades y colaboraciones con entidades públicas y privadas. Y, ante todo, “poner la cultura en el epicentro de la vida de Cantillana, en la firme convicción de que nos hará mejores personas y mejores ciudadanos, lo que redundará sin duda en beneficio de la comunidad”.

Para abarcar todas las vertientes la cultura, la institución se divide en seis secciones desde las que acogerá de forma exhaustiva todo el conocimiento: historia y patrimonio, artes plásticas, información y comunicación, literatura y humanidades, religión y filosofía, música y artes escénicas, ciencias y medio ambiente.

Una docta casa cantillanera para el conocimiento y la cultura

Estrechamente vinculado con el pueblo, fue el propio Blas Infante, representado por el actor Jesús Tirado, el que recordó al poeta cantillanero Juan Fernández Espinosa – el que rimó y midió los versos del Himno de Andalucía – para sentar los antecedentes del “ateneísmo” en la localidad en los albores del siglo XX, coincidiendo con la estancia del padre de la patria andaluza en la localidad como notario.

Una organización libre, apolítica y laica como baluarte del amor por la cultura

Con el nacimiento de esta corporación “científica, cultural y filantrópica” se busca – según explicó su vicepresidente, el artista plástico Luis Manuel López – “conocer y preservar el rico legado cultural, civilizador y humanista que atesoramos durante milenios”. En sus perspectivas está convertirlo “con el tiempo y la buena labor de sus socios en esa docta casa cantillanera del conocimiento y en baluarte de amor por nuestra cultura”.

Una casa que se erige “libre, apolítica y laica”, pero abierta a la colaboración con todas las instituciones, públicas y privadas, y contando con el respaldo municipal. El concejal de Cultura, Carlos José Carvajal se congratuló de que el nacimiento del Ateneo en plena pandemia sea “un soplo de aire fresco en estos momentos tan dificultosos”. La Alcaldesa, Ángeles García, hizo especial hincapié en la relevancia de que “se produzca la unión de personas sin ánimo de lucro, que se haga este encuentro de talento de tanta naturaleza para fortalecer el desarrollo de la cultura”. Alabó el “afán de recuperación y defensa de nuestra riqueza para continuar avanzando en la cultura de nuestro pueblo”, para asegurar que “con esta herramienta tan importante vamos a ser capaces de hacer que florezca mucho más todo lo que hay oculto en Cantillana”.

La presentación del Ateneo de Cantillana contó también con el respaldo de la delegada territorial de Fomento, Cultura y Patrimonio Histórico, Susana Cayuelas y el director del Centro de Estudios Andaluces, Tristán Pertíñez y Atenea Melgarejo, vocal del Ateneo sevillano.

A partir de su presentación, el Ateneo ya se presta de forma altruista para la cultura local, abierto a todas las personas que deseen “poner su tiempo y su conocimiento al servicio de todos los ciudadanos, que aporten y sumen en beneficio del proyecto”. Porque “no es posible el desarrollo de los pueblos sin la cultura en todas sus manifestaciones”, como apostilló la presidenta.