-
Entrega de la fregona y la lejía en el bar de copas de Santiponce. / A.O.
Los insultos machistas vertidos por dos hombres en un vídeo grabado en la Plaza Nueva a las decenas de miles de manifestantes que recorrieron Sevilla el pasado 8 de marzo con motivo de la huelga feminista tuvieron respuesta no solo en las redes sociales. El pasado domingo, medio centenar de mujeres se concentró de manera espontánea y pacífica ante las puertas del bar de copas propiedad de uno de los protagonistas de la grabación, en la que soltaron lindezas como que «lo que hay es que fregar más, son todas unas golfas» o «son unas guarras que no trabajan».
Y, como gesto simbólico, tras colocar en la puerta del bar un listado con las profesiones de muchas de las asistentes a la manifestación en la capital hispalense, se ‘hizo entrega’ de una fregona y un bote de lejía para «limpiar el machismo de sus cerebros».
Así de contundente se mostró una de las asistentes a la concentración, Andrea Oliver, que explicó a este periódico que esas ofensivas declaraciones no podían quedar sin respuesta, haciendo hincapié en el carácter «espontáneo» de las mujeres allí concentradas, «la mayoría de ellas vecinas del pueblo». No obstante, Oliver se desmarcó de otras acciones de protesta visibles contra el local como huevos estrellados y compresas pegadas en la cancela.
Aunque la Guardia Civil hizo acto de presencia, no se produjo ningún tipo de incidente durante la movilización.