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Simpecado de la Virgen de Fátima de la romería de Los Rosales el año pasado. / El Correo
La romería de Los Rosales, dedicada a la Virgen de Fátima, terminó la noche del domingo de la peor de las maneras. Lo que había sido un magnífico día festivo, según los romeros y visitantes, desembocó en un accidente provocado por uno de los cohetes que se lanzaron desde una terraza anexa a la iglesia, mientras entraba el simpecado alrededor de las 22.00 horas. Una mujer, de unos 40 años, fue herida de gravedad con resultado de la extirpación de un tercio de uno de sus pulmones.
Esta vecina de la pedanía de La Monta, en Cantillana, acudió para acompañar a sus hijas, de 24 y cinco años, en el momento de la recogida de la fiesta en la que ambas habían participado. Llegaba con ropa de trabajo pues acababa de salir del restaurante Hermanos Moyano, que su familia regenta frente a la estación de tren cantillanera. En ese momento, tres jóvenes, puede que alguno de ellos menor de edad, lanzaron unas tracas de las que proyectan varios cohetes cada una de manera automática, con tan mala suerte que uno de ellos salió disparado contra el suelo en vez de hacia arriba.
Tras el momento de confusión y el estruendo, ya que el proyectil dio contra el coche en el que estaba apoyada la mujer, los familiares se percataron de que algo le había sucedido. Cuando se dio la vuelta despegándose del vehículo, «lo que tenía en la espalda no era normal», afirma una testigo que se encontraba a pocos metros. El cohete le había abierto un agujero de unos 30 centímetros de diámetro «por el que no paraba de echar mucha sangre».
Las personas que estaban junto a la herida comenzaron a llamar al 112, mientras que un hermano y otros familiares la tumbaron en el suelo y le taponaron la herida «con varias camisas que algunos hombres se quitaron».
Según esta testigo, «la ambulancia tardó más de 20 minutos en llegar» al lugar de los hechos. Sus hijas fueron apartadas por amigos y allegados hasta que unos familiares se las llevaron una vez que su madre fue evacuada al hospital, donde fue operada en estado muy grave. Según estas fuentes, «la operación tardo más de ocho horas», con resultado de la extirpación de un tercio de pulmón y algunas costillas rotas.
«Si le llega a pillar de frente no lo cuenta», afirman personas cercanas a la víctima. La propietaria del coche, vecina de Brenes y amiga de la accidentada, asegura que no se dio cuenta de que su vehículo había resultado dañado hasta que un Guardia Civil se lo dijo. «En principio parecía que tenía que dejar el coche toda la noche en el cuartel», pero finalmente se desplazó hasta el lugar un equipo especializado de peritaje que realizó fotos y reunió las pesquisas necesarias.
El alcalde de Tocina-Los Rosales, Francisco José Calvo (PA), se mostró ayer consternado por lo sucedido y aclaró que, al parecer, esa cohetada final «estaba fuera de lo acordado» con las fuerzas de seguridad y todo apunta a que uno de los materiales usados «estaba defectuoso», además de que fue lanzado por manos inexpertas.