Una SE-40 sin cuellos de botella

El Gobierno se decanta por los túneles y apuesta por ocho carriles bajo el río y «no jugársela» como con el V Centenario. El cierre del anillo ferroviario y el nudo de la Pañoleta entran como prioridades

Iñaki Alonso @alonsopons /
21 jun 2017 / 16:08 h - Actualizado: 21 jun 2017 / 23:05 h.
"Infraestructuras","SE-40","Antonio Sanz"
  • Antonio Sanz recibe un obsequio de manos de Carmen Núñez (Foro Gaesco). A la izquierda, el delegado, Ricardo Gil-Toresano. / El Correo
    Antonio Sanz recibe un obsequio de manos de Carmen Núñez (Foro Gaesco). A la izquierda, el delegado, Ricardo Gil-Toresano. / El Correo

La SE-40 resuelve la incógnita a su paso por el Guadalquivir. El Gobierno central confirmó, como ya avanzó el PP de Sevilla hace dos días, que se decantará finalmente por la macroobra de los túneles y desechar alternativas, tal vez más asequibles, como la construcción de un puente. La oficialidad llegó por parte del delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, en una ponencia impartida en el Foro Gaesco, donde trasladó al sector de la construcción que el proyecto seguiría su concepción original, de cuatro túneles y ocho carriles –cuatro por sentido–, para «no jugársela» como en el pasado con el puente del V Centenario, cuya reducción de carriles ha generado uno de los cuellos de botella de la metrópolis sevillana.

Tal desenlace llega después de que Demarcación de Carreteras haya finalizado el estudio hidráulico que exigió la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para ver hacia dónde se encaminaba la obra bajo el río, paralizada desde hace un lustro. Sólo faltaría el visto bueno de la CHG, que estará «en pocas semanas», y todo el trámite administrativo que, según las previsiones de Sanz, podría concluir a final de año. A partir de ahí, es decir, 2018 y en función de las partidas que se recoja en los presupuestos, se iniciaría la segunda vida para los túneles de la SE-40. Además, renacería con partidas claras, desgranadas por Sanz: 850 millones de presupuesto, de los que sólo 100 millones sólo irían para instalaciones. «Es una inversión potente que Sevilla no sólo lo necesita, sino que se merece. Desde el año 92, parece que todos creen que han cumplido con Sevilla. Toca actualizarse», reivindicó Sanz, que cerró capítulo sobre la futura ronda indicando los grados de ejecución de los tramos que están en obras. El tercer tramo Alcalá (A-376)-Dos Hermanas (A-4), que se divide en dos subtramos, se encuentra cerca del 50 por ciento de ejecución; mientras que el tramo Coria-Almensilla se sitúa ya al 74,2 por ciento y, el más avanzado, el tramo Almensilla-Espartinas, está finalizado (con un 98,22 por ciento).

Sanz no se limitó exclusivamente a la SE-40. Hizo un repaso a todas las infraestructuras previstas en Sevilla, depositando «su esperanza» en unos presupuestos en 2018 que «generen confianza y certidumbre», tras años donde la inversión pública ha estado marcado por la crisis económica.

A partir de ese optimismo de cara al próximo ejercicio, Sanz desgranó prioridades. El Estado no sólo quiere que no haya cuellos de botella en la SE-40, sino acabar con los que ya están instaurados, como el del nudo de la Pañoleta, en Camas, que conecta la ronda SE-30 con la Autopista de Huelva (A-49). El proyecto, con 30 millones y considerado «vital para el Aljarafe», estará listo para que salga a información pública antes de final de año.

La otra prioridad sobre la mesa de la administración central es el cierre del anillo ferroviario, una cuestión que quedó varada en los primeros coletazos de la crisis, allá por el año 2007. «Podemos avanzar y tenemos proyectos a debate», afirmó Sanz, que dibujó una ruta que pasaría por la Cartuja, Blas Infante (con su conexión con la Línea 1 del Metro), El Puerto de Sevilla y Palmas Altas. Además, citó la ampliación hasta el aeropuerto desde el apeadero de Sevilla Este (Fibes).

Además de esas prioridades, entre las que también incluyó el desdoble, ya en ejecución, de la N-IV o el enlace al Torbiscal, Sanz ofreció también la visión optimista a las cuentas para Sevilla, al menos en relación a las aportaciones del Grupo Fomento, que invirtió 247 millones de euros en 2017, un 4,7 por encima de la media nacional.

En esa defensa de los números, también blandió los ofrecidos en materia de vivienda. Así, recordó las ayudas concedidas (en Andalucía han sido 53.731 al alquiler, 24.181 a la rehabilitación y 50.770 para préstamos). Además, han restaurado un total de 1.270 viviendas en la provincia de Sevilla.