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Rodríguez Villalobos, en rueda de prensa junto sus diputadas Rocío Sutil (i) y Trinidad Argota (c). / El Correo
El presidente de la Diputación de Sevilla y el responsable de la Federación Andaluza de Municipios y Provincial (FAMP), Fernando Rodríguez Villalobos, celebró ayer la enmienda del PP a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2017 a través de la cual los ayuntamientos podrían invertir los 7.000 millones de euros de su superávit local «con cierta flexibilidad en los tiempos administrativos».
De este modo, en el supuesto de que un proyecto de inversión no pueda ejecutarse íntegramente en 2017, la parte restante del gasto autorizado, se podrá comprometer y reconocer en el ejercicio 2018. En este sentido, Villalobos, a través de un comunicado, se pronunció favorablemente, dejando constancia que esta medida propuesta «responde y es fruto de un trabajo en bloque del municipalismo y, por supuesto, gracias al empuje y constancia de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), encargada de coordinar y aglutinar todas las reivindicaciones de los ayuntamientos».
«Nunca es tarde si la dicha es buena», espetó Villalobos quien al mismo tiempo expresó una objeción al respecto: «El Gobierno central debe de recoger y ampliar los programas presupuestarios en los que se pueda invertir el superávit». El presidente provincial, de hecho, pidió expresamente al Ejecutivo de Rajoy que deje «manos libres a los entes locales» para que estos tomen decisiones autónomas de «cómo y dónde gastar sus recursos», poniendo de manifiesto la importancia de los programas de empleo u otros programas de competencia municipal como el de emergencias.
Es por ello, que «a raíz de esta última noticia, que debe alegrarnos a todos, desde la FAMP vamos a seguir trabajando para conseguir cerrar el círculo y que, por fin, después de años de reivindicación que ya podemos calificar de histórica, consigamos libertad e independencia en la gestión e inversión de nuestros recursos propios», concluyó el presidente.
La noticia se conoce apenas un mes después de que la institución provincial anunciase la puesta en marcha de la quinta edición de su programa más célebre: el Plan Supera, aquel que destina el superávit de la Diputación –que este año ha alcanzado los 60 millones– a inversiones financieramente sostenibles de los ayuntamientos sevillanos. Así, a pesar de que en un principio este plan no contaba con el permiso del Estado, el Supera V fue ya aprobado por todas las fuerzas políticas del pleno provincial, dado que la intención era tener toda la documentación preparada y avanzada para cuando el Gobierno central diese luz verde, evitando posibles retrasos en los plazos que pudieran dar al traste con la planificación de los proyectos.