«¡Y que vivan los cohetes de Valme!»

La Virgen de Valme ya se encuentra camino de la Ermita de Cuarto. Y lo está haciendo rodeado de miles de romeros que desde bien temprano se fueron preparado para caminar junto a Ella

15 oct 2017 / 12:26 h - Actualizado: 15 oct 2017 / 21:27 h.
"Romería de Valme"
  • «¡Y que vivan los cohetes de Valme!»

Y el tercer domingo de octubre llegó entre rayos de luz que iluminaron el camino de la Virgen de Valme durante su trayecto hasta el Cortijo de Cuarto. Primero tocaba la misa de los romeros, a la que asistió más gente de lo habitual, y después la salida de la Parroquia de Santa María Magdalena donde miles de devotos esperaban a la protectora de Dos Hermanas.

Los ¡Vivas! a la Virgen de Valme se han ido sucediendo desde el mismo instante en el que la Protectora de Dos Hermanas fue sacada del interior de la Parroquia de Santa María Magdalena, donde instantes antes había presidido la Misa de Romeros, circunstancia que fue aprovechada por una de esas voces para gritar bien alto: ¡Y que vivan los cohetes de Valme!”.

Una voz que se lanzó al viento justo cuando pasaba la llamativa carreta de la Virgen, de color rojo y blanco, y ante la cual marchaba la comitiva de autoridades civiles, con el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, a la cabeza, religiosas y militares. Y, junto al párroco de Santa María Magdalena, don Manuel Sánchez de Heredia, un hermano mayor de Valme, Hugo Santos Gil, que apenas si podía caminar de la gran cantidad de personas que se concentró junto a la Carreta de la Protectora.

Porque la salida de la Romería ha sido de nuevo multitudinaria. Pocos minutos antes de las ocho era una auténtica marea de personas las que se dirigían desde distintos puntos de la ciudad para confluir en la Plaza de Los Jardines, donde en los primeros instantes se hizo casi imposible que los bueyes de la Carreta de la Virgen pudieran avanzar algo. Lo hicieron, claro, pero muy lentamente, lo que sirvió también a todos para recrearse contemplando a la imagen de la Protectora de todos los nazarenos.

Uno de los momentos culminantes de estos primeros pasos de Romería se vivió en la esquina de ‘Los Cuatro Cantillos’, un espacio que se mostraba especialmente engalanado y donde se situó el Coro de la Hermandad de Valme para cantarle a su Señora y volver a dedicarle su tema ‘Media Vida’, incluido en el CD que publicaron recientemente, y que se vio rematado por una lluvia de pétalos de flores que cayeron desde los balcones.

Y allí se sucedieron muchos ¡Vivas! a la Virgen, pero entre ellos el que rechazaba la prohibición municipal de que se lanzaran cohetes durante los cultos que se celebraron en su honor, algo que la Hermandad y muchos valmistas consideran que es una forma de romper con una tradición centenaria. Las autoridades que tomaron esta decisión se encontraban muy cerca. Ya se verá si han tomado buena nota o no.

Los romeros, mientras tanto, continuaron su camino buscando la salida de la ciudad más allá de la Venta Las Palmas, donde a las carretas y galeras se empezaron a sumar los coches tirados por mulos o caballos. Y, desde allí, a tomar la carretera vieja a Bellavista en busca del Santuario de Cuarto.

El sol hizo justicia. Refrescarse era necesario y casi obligatorio para aguantar los 35 grados de máxima que se llegaron a alcanzar. La muchedumbre buscaba la sombra natural de los árboles que se presentaban por el camino. Un camino que se hizo largo para los que desde la seis de la mañana ya esperaban a su Virgen preparados con la misma ilusión de la primera vez. Una devoción que pasa de padres a hijos.

En el Cortijo de Cuarto esperaban miles de fieles a la protectora de Dos Hermanas, la Virgen de Valme, que entre vivas y sevillanas llegó a su destino. Eran poco más de las dos de la tarde y el silencio se hizo cuando se produjo el traslado de la imagen hacia el altar, desatando el aplauso posterior de los romeros que se agolpaban emocionados gritando el himno en honor a su protectora. Se celebró la misa y más tarde el rezo del rosario. Al finalizar la Virgen de Valme retomó su camino para su templo entre la muchedumbre que la arropó hasta el final. Todo terminó, pero los romeros ya cuentan los días para el próximo año. Pura devoción.

ORIGEN DE UNA DEVOCIÓN

Una explicación más real es la que da origen a la devoción de la Virgen de Valme. 1248, reconquista de Sevilla y un Rey Santo que se encomienda a la santísima Virgen, hoy protectora de Dos Hermanas, para que le ayude a él y a sus tropas en la dificultosa reconquista: «¡Váleme, Señora, que si te dignas hacerlo, en este lugar te labraré una capilla». Y eso hizo, erigiendo en Cortijo de Cuarto la ermita hacia la que cada tercer domingo de octubre se encaminan miles de peregrinos.

MÁS DE 200.000 PERSONAS EN VALME

La Virgen de Valme no estuvo sola durante su trayecto este domingo, ni mucho menos. Como confirmó el Ayuntamiento de Dos Hermanas, este día congregó a más de 200.000 personas. «Las expectativas se han cumplido», afirmaba el delegado de Movilidad y Limpieza Urbana del Consistorio, Antonio Morán. Durante todo el recorrido se pudo observar la gran afluencia de gente, quizás más puntuales en algunas ubicaciones. Los valmistas y turistas no fallaron a la gran cita de Dos Hermanas.

TOQUE DE CLARINES A PRIMERA HORA

El día de la Virgen de Valme comenzó muy temprano para la Agrupación Musical Nuestra Señora de Valme, pues desde primera hora de la mañana, a las 05.30 horas, se concentraron para el toque de clarines en lo alto del campanario de la Iglesia Nuestra Señora de la Magdalena. «Tocamos por cada una de las cuatro caras de la torre el Ave María de Valme», explica Alberto Domínguez, secretario de la Agrupación Musical Nuestra Señora de Valme. Esta agrupación se vuelca con la protectora de Dos Hermanas y como no podía ser de otra forma, este año quisieron tener un bonito gesto con los miembros de las fuerzas de seguridad e invitaron el sábado a representantes de la Guardia Civil para tocar su himno. Pero la romería va más allá, Domínguez disfrutó desde muy temprano junto a los suyos y sigue soñando con cada tercer domingo de octubre. «Se viven momentos muy bonitos», confesó.

Por su parte, Antonio Alonso, también miembro y fundador de la Agrupación Musical Nuestra Señora de Valme, reconoció que vivió una vorágine de sentimientos «que compartes con tu familia». Durante el trayecto estuvo con sus familiares y amigos y, como no, acompañó en todo momento a la Virgen de Valme hasta dejarla de nuevo en su altar, en lo más alto de la Parroquia de Santa María Magdalena.

VELAS EN LA ERMITA DE CUARTO

La devoción entre padres e hijos se dejó ver en todo el camino, pero especialmente en el encendido de velas en la Ermita de Cuarto. Allí un módulo de la Hermandad de Nuestra Señora de Valme daba servicio a todos los devotos que se acercaban. «Vendemos unas mil o mil doscientas velas en este día», explicaron miembros de la hermandad a este medio. Son muchas las familias que entran y compran medallas o imágenes de la protectora de Dos Hermanas en un día para el recuerdo.

Pero estas imágenes no sólo se compran el tercer domingo de octubre. También se pueden comprar durante todo el año en la Hermandad de Nuestra Señora de Valme o incluso semanas antes de la celebración de la romería. «Solemos vender mucho, sobre todo a las personas que vienen de fuera», precisó la hermandad.

FERVOR POR EL ROJO CARDENALICIO

La carroza de la Virgen de Valme fue la protagonista del día grande de Dos Hermanas. El rojo cardenalicio escogido para la ocasión destacó entre las conversaciones de los romeros, que ensalzaron la figura de la protectora entre todas las cosas.

Es lo que les sucedió a Ana María Hidalgo y Ana Gómez, fieles a la Virgen de Valme como se les ha inculcado en su familia desde antaño. Pertenecer a la Hermandad de Nuestra Señora de Valme va mucho más allá, pero el tercer domingo de octubre hay que disfrutarlo. «Salimos a las ocho de la mañana, pero nos levantamos a las seis para prepararnos», explicaron a este medio. Estas valmistas fueron bien engalanadas para acompañar a la carroza de la protectora de Dos Hermanas. Una carroza que este año, como todos, desprende luz celestial y que está en boca de todos por el rojo cardenalicio –la primera vez que se utiliza este color– que engalana la carroza de la Virgen de Valme. «Está muy bonita. Es la primera vez que tiene las flores rojas y está preciosa», estas valmistas analizaron la gran novedad del año.

VALME TUVO SUS COHETES

La Hermandad de Nuestra Señora de Valme recurrió la notificación emitida por la Jefatura de la Policía Local en la que se advertía sobre el lanzamiento de cohetes con motivo de la celebración de la romería. Finalmente se permitió que la hermandad pudiera lanzarlos sin problema durante todo el fin de semana, y así se hizo. «Desde primera hora –06.00 horas– he lanzado cohetes sin ningún problema», afirmó el cohetero José Manuel Fernández, de Pirotecnia San Bartolomé en Umbrete.

MÁXIMAS DE 35 EN UN DÍA BRILLANTE

La necesidad de refrescarse durante todo el camino fue fundamental. Con máximas de 35 grados todos coincidían en el calor que asolaba a los miles de romeros. Esteban Perdigón Barnault, vive como cada año la Romería de Valme junto a su familia, una tradición desde hace años. Destacó la belleza de la Virgen y que «este año es muy caluroso, demasiado», pero aun así disfrutó junto a los suyos: «Bailes, cánticos, bebida y comida, que no falte de nada».


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