Yoga oncológico, salud para cuerpo y mente

La periodista Nuria Tamayo inicia en Tomares un programa para dar clases a personas que sufren de cáncer, a las que transmitirá los secretos para que la yoga les ayude en su día a día

17 ene 2022 / 13:12 h - Actualizado: 17 ene 2022 / 13:15 h.
  • Yoga oncológico, salud para cuerpo y mente

Una persona que sufra cáncer de pecho puede tener movilidad reducida del brazo como consecuencia de la cirugía. Sin darse cuenta puede limitar el movimiento del brazo por temor al dolor provocado por la cirugía o como una reacción de miedo ante lo que está viviendo debido al cáncer.

Se trata de una de las dolencias asociadas al cáncer, que en ocasiones están en la mente, y se pueden corregir gracias a la yoga oncológico.

Bajo este nombre hay prácticas milenarias, que ayudan a la rehabilitación física y reconstruir un espacio de seguridad para la paciente. Ahora, en la localidad sevillana de Tomares, la periodista Nuria Tamayo activa una serie de sesiones que pueden ayudar, y mucho, a quienes lo necesiten.

Citas durante la semana

Como ha explicado en sus redes sociales oficiales, se encargará de impartir yoga oncológico martes y jueves por la tarde “y Yoga Vinyasa (yoga normal para los no entendidos) los sábados por la mañana”.

Son muchas las personas que se han interesado por esta iniciativa, como ella ha detallado, y con las que han decidido sacar adelante su inquietud ha formado un grupo que comenzará a trabajar ya mismo.

Tamayo entiende que, para la yoga en general, “los sábados es buen momento para desestresar la semana y para los que adolecéis de falta de tiempo”, con lo que hará una clase abierta a final de este mes “para que probéis y veáis resultados aquellos que nunca habéis hecho Yoga y os gustaría”.

Las sesiones se impartirán en el centro ‘La esencia de Laura’, en calle Virgen de los Dolores, 37, de Tomares.

Sesiones completas

El yoga oncológico tiene muchas virtudes, entre otras que, mediante las posturas con las que trabaja, se mejoran las condiciones físicas del cuerpo que está siendo afectado por la enfermedad e intervenido por los tratamientos. Se trabaja, y mucho, en la respiración, que es la puerta de entrada al sistema nervioso. Con todo el trabajo que se realiza en las sesiones se consigue relajar las emociones y los sentimientos que emergen dentro de un proceso oncológico, algo que siempre es complicado de llevar para las personas enfermas.

Además, como cada persona lleva la enfermedad de una forma, se adapta el trabajo a ellas, de modo que se consigan los mejores resultados en el menor plazo de tiempo, confiando en una técnica oriental que tiene más de 35 siglos de historia.