Sus soportales forman parte de una de las plazas más bonitas del centro de Sevilla. El Salvador es punto de encuentro tanto para vecinos como para turistas gracias en parte a esta bodega de azulejos trianeros, vigas de maderas y cerveza muy fría. Un local estrecho y con solera que tiene el privilegio de contar las barras por pares. Tras ellas, un servicio rápido y amable que invita a disfrutar de la plaza, donde cuenta con una amplia terraza de mesas altas en las que no es raro que los comensales compartan velador. Es un lugar que invita a la conversación y a la alegría, lo que le ha convertido en sitio de referencia en Sevilla. Sobre el mantel, una magnífica selección de productos, desde las gambas blancas de Huelva, al jamón ibérico de los Romeros de Jabugo, guisos tradicionales o pescados como el morrillo de  atún o las pavías.