Dejar de fumar ahora es más fácil y barato: “A los 20 minutos ya se notan los primeros beneficios en el cuerpo”

Lo normal es no fumar, pero parece que nuestra percepción es otra. Según los datos del Ministerio de Sanidad, el 23% de la población mayor de 15 años fuma a diario, mientras que el 2,4% lo hace de forma ocasional, aunque es igual de perjudicial. 

Con la llegada del mercado de nuevos productos, como los cigarrillos electrónicos y los vapeadores, la industria tabacalera ha conseguido ‘enganchar’ a las nuevas generaciones, que han visto en este tipo de productos, de acceso fácil y económico, una entrada a este hábito tóxico que cada día mata a más de 150 personas en nuestro país. 

Aunque “no es un camino fácil”, dejar de fumar es posible gracias al asesoramiento de especialistas, como Noa Rey, farmacéutica y experta en tabaquismo, y también por los nuevos tratamientos que tenemos disponibles en España. Como cualquier otra enfermedad, el tabaquismo se debe tratar. Los principales síntomas son los trastornos cardiovasculares, respiratorios y aparición de tumores.

Los vapeadores, la puerta de entrada al tabaco de los jóvenes

Los ‘vapers’ o cigarrillos electrónicos ofrecen una sensación similar a la de los cigarrillos tradicionales. El hecho de que no requiera combustión no es sinónimo de que no contenga sustancias potencialmente tóxicas. Contienen nicotina, que además de ser un tóxico cardiovascular es una sustancia altamente adictiva.

La farmacéutica explica a ‘Guías de Salud’ que son “perjudiciales”, pero la “industria tabacalera nos ha mandado el mensaje contrario, que son más saludables que el tabaco tradicional”. La realidad es bien distinta, ya que “sabemos que los cigarrillos electrónicos provocan enfermedades únicas y exclusivas”. 

Hablamos de EVALI, la patología pulmonar vinculada al uso de los vapeadores. De hecho, el Ministerio de Sanidad ha elaborado un informe en el que se pone de manifiesto:

“A diferencia de otras patologías relacionadas con fumar o el consumo de productos de tabaco que pueden tardar muchos años en presentar síntomas, el EVALI es muy rápido”.

Seguramente dentro de unos años sepamos que los vapeadores son más tóxicos que el cigarrillo convencional

Nora Rey

— Farmacéutica

El desarrollo de sus síntomas asociados a esta enfermedad son muy rápidos. “En pocos días o semanas se presentan síntomas de afección pulmonar que pueden llevar a la muerte del paciente. La afección no parece relacionada con ningún tipo de infección”.

Rey recalca que “seguramente dentro de unos años sepamos que incluso son más tóxicos que el cigarrillo convencional, pero es cierto que la industria quiere mandar ese mensaje porque la supervivencia del propio sector depende de que parezcan menos perjudiciales de lo que realmente son”.

Reino Unido ‘prohíbe’ fumar a una generación: ¿es efectiva esta medida?

El Gobierno británico ha aprobado un proyecto de ley sobre tabaco para proteger a las nuevas generaciones de los perjuicios del tabaco.

El objetivo de esta norma es ilegalizar la venta de productos relacionados con este hábito tóxico, entre los que también se incluyen los cigarrillos electrónicos, a cualquier persona nacida después del 1 de enero de 2009. 

Para esta farmacéutica, no obstante, no es una medida que se pueda importar a nuestro país. “La prevalencia es muy diferente en los dos países, por lo que antes de llegar a este tipo de medidas, sabemos que hay otras más efectivas como el precio del tabaco. Actualmente, somos el estanco de Europa debido al bajo precio que tenemos”.

Hay que poner en marcha medidas como la subida del precio del tabaco o el empaquetado neutro para que los más pequeños no normalicen el consumo de estas sustancias

Nora Rey

— Farmacéutica

Los profesionales del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) también piden el empaquetado neutro de las cajetillas: sin incluir distintivos, color, imágenes, logotipos o marcas registradas. “Sabemos que es una medida que funciona, que quitemos ya de nuestras vidas las imágenes con las consecuencias reales del tabaco”.

• “Para nosotros urgen estas medidas, ya que ayudan a que los más pequeños no normalicen el consumo de estas sustancias y que no vean que fumar es lo normal”.

La lista interminable de beneficios al dejar de fumar

Dejar de fumar es una carrera de fondo, pero muy beneficioso para la salud. Tanto a corto como a largo plazo.

A los 20 minutos

• La presión arterial y el ritmo cardíaco empiezan a normalizarse
• La circulación sanguínea mejora

A las 12 horas

• En las 12 horas posteriores al consumo del último cigarrillo, los niveles de monóxido de carbono y de nicotina bajan. Los pulmones y el corazón comienzan a reparar el daño causado por el humo de los cigarrillos

A las 48 horas

• Se recupera la capacidad de oler y saborear. La nicotina desaparece del organismo

A las 72 horas

•  Se facilita la respiración. Se relaja el broncoespasmo

15 días después

• Mejora la circulación sanguínea
• La dependencia física a la nicotina desaparece

Entre las semanas 3 y 9

• Mejora la tos

2 meses después

• La presión arterial recupera sus valores normales
• Mejora el flujo de la sangre a las manos y los pies

Tres y seis meses después

• Cada vez se echa menos en falta el tabaco

Al año

• Se reduce el riesgo de infarto en un 50%

A los 10 años

• Disminuye el riesgo de cáncer de pulmón en un 50% y la aparición de otros tumores

A los 15 años

• Se iguala el riesgo de accidente cerebrovascular. Es el mismo que el de una persona que nunca ha fumado.

Los tratamientos disponibles para dejar de fumar

El tabaco es una “droga legalizada” que es muy difícil de dejar. Se trata de una enfermedad crónica, adictiva y recidivante que debe ser diagnosticada y tratada, ya sea en las consultas de Atención Primaria (médico de cabecera o enfermera), psicólogo o farmacéutico.

El primer paso es estar seguro del paso que se quiere dar y estar convencido de abandonar de una vez por todas el tabaco. 

“Una vez que la persona esté completamente decidida, debe recurrir a la ayuda profesional para que abandonar este hábito sea más sencillo”, resalta la experta a este diario. Estos son algunos de los fármacos para dejar de fumar. La elección de uno u otro es individualizada, en función de las características del paciente y las contraindicaciones.

Bupropión: medicamento para la depresión que ayuda con el tabaco

Ha demostrado que el 40% de las personas que han dejado de fumar con este medicamento, sigue sin hacerlo 12 meses después. Es un medicamento que, originariamente, estaba indicado para la depresión.

Actúa sobre las estructuras cerebrales. Son comprimidos que reducen el temido síndrome de abstinencia.

Está indicado para pacientes con antecedentes de depresión o alcoholismo. Necesita prescripción médica. Se vende bajo la marca Zyntabac. Los efectos secundarios más usuales son dificultad para dormir, dolor de cabeza, sequedad de boca y mareos.

Vareniclina, genérico para dejar de fumar en 12 semanas

Al igual que el anterior, la tasa de éxito ronda el 40% a los 12 meses. Actúa reduciendo el efecto de la nicotina en el cerebro y la ansiedad. Después de retirarse del mercado Champix, se comercializa en España su genérico.

Si el paciente continúa fumando mientras sigue el tratamiento, este medicamento impide que experimente los efectos “gratificantes” del tabaco. Además, se multiplica por tres las posibilidades de éxito y dejar de fumar. Se toma después de las comidas durante 12 semanas, que suelen ser suficientes para dejar de fumar.

La vareniclina alivia los síntomas de abstinencia que los fumadores padecen cuando intentan abandonar este hábito. El dolor de cabeza y las náuseas son los efectos adversos más frecuentes. 

Citisina: solo se financia en España

Este medicamento se comercializa bajo la marca Todocitan. De hecho, somos el único país europeo que lo financia con fondos públicos.

En otros como Portugal o Rumanía, no necesita autorización médica para ser adquirido.

El fármaco permite una reducción gradual de la dependencia de la nicotina mediante el alivio de los síntomas de abstinencia. Entre los efectos secundarios más habituales, destacan los cambios en el apetito, la irritabilidad, insomnio y alteración del gusto. 

Terapia sustitutiva con nicotina

Consiste en la administración de nicotina, aunque sin muchas de las toxinas que se encuentran en el humo. A diferencia del resto, no necesitan prescripción médica. +Disminuye el deseo de fumar, pero no produce adicción ni dependencia en los consumidores. No está cubierto por la Seguridad Social. Pueden utilizarse por vía transdérmica (parches), oral (chicles), spray nasal o inhalador.