Prevención

Cómo detectar a tiempo la enfermedad renal crónica

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) se presenta frecuentemente sin síntomas en sus fases iniciales[1] y, cuando estos aparecen, a veces ya es demasiado tarde. Para evitar el retraso en el diagnóstico es fundamental conocer los factores de riesgo y someterse a controles analíticos de sangre y orina [2].

Cómo detectar a tiempo la enfermedad renal crónica

Cómo detectar a tiempo la enfermedad renal crónica

En España, uno de cada siete adultos convive con la Enfermedad Renal Crónica (ERC)3, pero se estima que dos de cada tres no están diagnosticados4. Esto sucede porque es una enfermedad que “en sus primeros estadios no produce ninguna clínica1 y lo que no duele no se consulta”, explica el doctor Francisco Amaral, jefe del Servicio de Nefrología en el Hospital Quirónsalud Málaga. Además, los síntomas que pueden aparecer (como dolor, fatiga, trastornos del sueño, picor, náuseas y vómitos, ansiedad o depresión) son muy inespecíficos y se pueden asociar a otras causas5. “Normalmente, cuando el paciente, al fin, decide consultar, la enfermedad renal puede llevar activa muchos años. Entonces, para lograr un diagnóstico precoz y coger la enfermedad antes de que el daño renal sea grave habría que controlar los factores de riesgo y hacerse analíticas de sangre y orina”, subraya el especialista.

Diagnóstico precoz

En Andalucía la prevalencia de la ERC supera los 1.300 pacientes por millón de habitantes6. A nivel global, las cifras van en aumento, y todo apunta a que en 2040 esta enfermedad figurará entre las cinco primeras causas de años de vida perdidos en el mundo7. Sin embargo, si nos fijamos en los resultados del Barómetro Interconectados, realizado recientemente por la Alianza Boehringer Ingelheim y Lilly en el marco de su campaña Es Cosa de 2, observamos que sigue siendo una gran desconocida. Como se puede ver, más de la mitad de los andaluces encuestados (53%) desconoce la naturaleza asintomática de la ERC, y solo un 25% creen que la ERC es causa de muerte prematura, pero no una de las principales8.

Dos de cada tres personas que padecen Enfermedad Renal Crónica no están diagnosticadas

Ante esta situación, el Dr. Amaral resalta la importancia de concienciar sobre la enfermedad, haciendo hincapié en las medidas de prevención. Para “coger la enfermedad a tiempo tenemos dos pruebas clave: la analítica de sangre y de orina2: “El riñón filtra una sustancia que se llama creatinina y, al medir este valor en la analítica de sangre, podemos saber cómo de ‘sucia’ está y calcular en qué porcentaje funcionan esos riñones. En el análisis de orina lo que medimos es la albúmina. La pérdida de esta proteína en orina es síntoma de que los poros del riñón están dañados y, por tanto, podría ser un signo de enfermedad renal”, resume el nefrólogo.

Prevención y factores de riesgo de ERC

“Si queremos llegar bien a los 70 años hay que empezar a controlar los factores de riesgo antes, aproximadamente a los 35 o 40 años, que es cuando muchos problemas de salud empiezan a surgir. Por ello, a partir de estas edades, todos deberíamos hacernos chequeos regulares que incluyan estos análisis”, recomienda el doctor. Esta recomendación se torna en “obligación”, como subraya el Dr. Amaral, para personas ya diagnosticadas con hipertensión, problemas cardiovasculares, diabetes o colesterol. “Son los tres factores de riesgo clásicos en ERC. Hablamos de enfermedades típicamente asociadas a la edad que tienen en común que no duelen y que, si no se detectan a tiempo y se controlan, afectan a la salud de nuestros riñones. Además, los pacientes con algún tipo de daño renal presentan un mayor riesgo cardiovascular”, subraya el nefrólogo.

Diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares como la insuficiencia cardiaca, obesidad, edad avanzada y familiares de primer grado con enfermedad renal son factores de riesgo en la Enfermedad Renal Crónica (ERC)

Explicar a la sociedad esta “interconexión cardio-renal-metabólica” (desconocida para casi el 83% de los andaluces8) es clave para proteger la salud de los riñones, el corazón y el metabolismo. Como apunta el doctor malagueño, “hay un pequeño porcentaje de pacientes con ERC por causas genéticas y enfermedades autoinmunes, que son factores de riesgo que no podemos controlar. Pero lo que sí está en nuestra mano es mantener un buen control del colesterol, del azúcar en sangre y de la presión arterial, que son las causas principales tras los casos de ERC”. Además, debemos “evitar el tabaquismo, el sedentarismo y la obesidad, así como el consumo prolongado de medicamentos antiinflamatorios”, aconseja.

Por último, no hay que pasar por alto que un mejor abordaje de la enfermedad reduciría las cargas sociales y económicas asociadas, incluyendo los elevados costes para el sistema nacional de salud. En España, atender las fases más avanzadas de la enfermedad renal crónica (como el tratamiento renal sustitutivo) supone casi el 3% del gasto sanitario del Sistema Público de Salud, y el 4% de la atención especializada hospitalaria6.

“Es cosa de 2”: Realidad virtual para concienciar sobre la ERC

La campaña "Es Cosa de 2" pretende dar visibilidad a la ERC y a la importancia de la colaboración entre pacientes, familiares y profesionales de la salud para su manejo efectivo. Para ello, el Hospital Quirónsalud Málaga ha acogido una experiencia educativa de realidad virtual dedicada a esta patología y a su interconexión con otras condiciones, como la Diabetes Tipo 2 y la Insuficiencia Cardiaca.

Mediante el uso de gafas de realidad virtual instaladas en las zonas de espera de este centro, los interesados han podido vivir de forma inmersiva cómo es el día a día de una persona con ERC, y descubrir información crucial sobre los principales factores de riesgo de la ERC y sus métodos de detección.


[1] García-Maset, R. et al. (2022). Documento de información y consenso sobre la detección y manejo de la enfermedad renal crónica. Nefrología. 2022;42(3):233–264. DOI: 10.1016/j.nefro.2021.07.010

[2] Stevens, Paul E. et al. (2024). KDIGO 2024 Clinical Practice Guideline for the Evaluation and Management of Chronic Kidney Disease. Kidney International, 105(4), S117-S314. DOI: 10.1016/j.kint.2023.10.018

[3] Gorostidi, M. et al. (2018). Prevalencia de enfermedad renal crónica en España: impacto de la acumulación de factores de riesgo cardiovascular. Nefrología, 38(6), 606–615. DOI: 10.1016/j.nefro.2018.04.004.

[4] Sundström, J., et al. (2022). Prevalence, outcomes, and cost of chronic kidney disease in a contemporary population of 2·4 million patients from 11 countries: The CaReMe CKD study. The Lancet Regional Health. Europe, 2022;20:100438. DOI: 10.1016/j.lanepe.2022.100438

[5] Metzger, M. et al. (2021). A Narrative Review of Management Strategies for Common Symptoms in Advanced CKD. Kidney International Reports, 6(4):894-904. DOI: 10.1016/j.ekir.2021.01.038.

[6] Sociedad Española de Nefrología. La Enfermedad Renal Crónica en España 2023. SEN. https://www.xn-- diamundialdelrion-txb.com/wp-content/uploads/2023/03/SEN_dossier_DMR2023.pdf (Última fecha de acceso: noviembre 2024)

[7] Li, PKT. et al. (2020). Kidney health for everyone everywhere - from prevention to detection and equitable access to care. Kidney International 97(2), 226-232. DOI: 10.1016/j.kint.2019.12.002.

[8] Barómetro Interconectados 2024. https://www.cardiorenal.es/EsCosade2-barometro (Última fecha de acceso: Noviembre-2024)

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