Esa pregunta podría tener respuesta e, incluso, un plazo de tiempo. Así los científicos Uður Þahin y Özlem Türeci, vinculados a la vacuna contra el COVID-19, ha realizado un estudio de la tecnología de la vacuna del mRNA empleada contras el COVID-19 y piensan que podrían emplearse para ayudar en la lucha contra el cáncer y para destruir las células dañinas.
Son los cofundadores de BioNTech y han afirmado haber realizado avances contra el cáncer que, posiblemente, en menos de una década podría ser efectivo, podría emplearse para preparar el sistema inmunológico para atacar las células cancerosas en lugar de invadir los coronavirus.
«Antes de 2030» era la respuesta de esa vacuna contra el cáncer y que transportaría la información genética para las proteínas de punta inofensivas como en el caso del COVID en nuestro organismo. Esa información sería interpretada por las células que producen la proteína de punta o antígenos y sería los buscadores para los anticuerpos del sistema inmunitario, saber que tienen que buscar y atacar.
“En lugar de llevar un código que identifique los virus, la vacuna contiene instrucciones genéticas para los antígenos del cáncer, proteínas que salpican las superficies de las células tumorales” indican los expertos.
Se están realizando ensayos clínicos en materia de vacuna contra el cáncer, el propio doctor Türeci indicó que el desarrollo de la tecnología MRNE ha hecho que se descubran nuevos mecanismos para atacar las células dañinas o virus desconocidos: “Como científicos, siempre dudamos en decir que tendremos una cura para el cáncer. Tenemos una serie de avances y continuaremos trabajando en ellos”.
“El ARNm actúa como un modelo y le permite decirle al cuerpo que produzca el fármaco o la vacuna... y cuando usa el ARNm como vacuna, el ARNm es un modelo para el ‘cartel buscado’ del enemigo, en este caso, antígenos cancerosos que distinguen las células cancerosas de las células normales” concluía.
Es la esperanza que se tiene de acabar con el cáncer o combatirlo eficazmente y que pueda también pasar como una de esas enfermedades sobre las que se tiene un control y que no provoque miles de muertes al año.