La granada, fruta carnosa del granado (Punica granatum), viene pisando fuerte este mes de septiembre, pues es cuando comienza su temporada natural. Rica en antioxidantes, vitaminas y minerales, esta deliciosa fruta nos ayudará a prepararnos para decir adiós al verano y dar la bienvenida al otoño.
Los alimentos de temporada no son solo más económicos, algo que agradece el bolsillo, si no que su sabor y propiedades se ven aumentadas. “Comer de temporada nos proporciona alimentos cuya cercanía y frescura garantizan que se encuentran en sus mejores condiciones”, admiten desde el Ministerio de Consumo.
A pesar de que los productos de temporada están en condiciones óptimas para su consumo, para saber cuál es la granada más jugosa de la frutería o del supermercado, hay que estar atentos al peso de esta, debiendo ser la más pesada para su tamaño, y además que tenga la piel tersa y de un color vibrante.
Propiedades
Una de las propiedades más conocidas de la granada es su factor antioxidante, posee más que la mayoría de las frutas y tres veces más que el vino o el té verde. Se trata de una fruta rica en fitoquímicos como las antocianinas, elagitaninos y flavonoides. Estos elementos, junto con las vitaminas del grupo B que también posee, ayudan a que la piel luzca más joven y sana. Además, gracias a su contenido en vitamina A y C, el consumo de la granada favorece el crecimiento de las uñas y el pelo.
De igual forma, la granada combate los trastornos gastrointestinales gracias a los taninos que contiene y que tienen efecto antiinflamatorio sobre la mucosa digestiva, por lo que actúan activamente contra problemas intestinales como la diarrea. Algunas investigaciones también relacionan el consumo de esta fruta con la reducción de los parásitos intestinales y la dispepsia, que son las molestias en la zona alta del abdomen (indigestión, gases, saciedad precoz, ardor, etc...).
Con la llegada del otoño es bueno dar un pequeño empujón a nuestro cuerpo y reforzar nuestro sistema inmunológico frente a las “famosas” enfermedades que suelen acompañar a la bajada de temperaturas. Para ello, la granada se presenta como un gran aliado pues su consumo estimula los probióticos naturales de nuestro organismo, cuyo objetivo principal es combatir infecciones virales y bacterianas.
Por último, pero no menos importante, existen investigaciones científicas que han demostrado la efectividad de la granada para mejorar el deseo sexual. Uno de estos estudios desarrolló que tanto hombres como mujeres notaron una mejora en su deseo sexual y en el estado de ánimo al consumir dicha fruta. Asimismo, también se la relaciona con el aumento de la cantidad y movilidad de los espermatozoides y con la mejora de la función eréctil.