Este premio es el reconocimiento del trabajo realizado en los últimos 15 años en el estudio e investigación del Síndrome de Sensibilidad Central (SSC).
Sí, patologías como la fibromialgia, la fatiga crónica, la migraña, el colon irritable o la sensibilidad química múltiple, entre otras, forman parte de este síndrome. Todas estas patologías dejan de ser entidades independientes y pasan a tener unos mecanismos de producción comunes, lo que explica que el paciente no tenga numerosas enfermedades, sino un solo trastorno que puede provocar diversa sintomatología. Esto es un concepto innovador dentro de la medicina moderna. Todos estos procesos tienen en común la sensibilización del sistema nervioso central, una disfunción inmunoneuroendocrina y mitocondrial, y un desbalance en el estrés oxidativo. Desde la Unidad de Síndrome de Sensibilidad Central (SHC Medical) del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, llevamos años investigando los mecanismos de producción de estas enfermedades.
De hecho, habéis desarrollado nuevas técnicas diagnósticas para estos pacientes junto con la Universidad Pablo de Olavide (UPO).
Por un lado, el Test de Medición de Histamina (TMH), un test inmunológico celular que mide la activación y sensibilización frente a antígenos alimentarios, neumoalérgenos y sustancias químicas. El TMH es la única técnica validada científicamente en la actualidad para el estudio de la sensibilidad a alimentos y la histaminosis alimentaria, en pacientes con fibromialgia o SSC, y cuyos resultados han sido publicados y presentados en congresos internacionales.
Por otro lado, el Test de Permeabilidad Intestinal (TPI) sirve para evaluar el correcto funcionamiento de la barrera intestinal. Si la permeabilidad intestinal está alta, la integridad de la mucosa intestinal se está perdiendo lo que puede
desencadenar procesos inmunitarios e inflamatorios, que están en la base de
muchas enfermedades. El TPI determina la presencia en sangre de la proteína betalactoglobulina o de anticuerpos generados frente a ella. Es una técnica para la cual la UPO ha desarrollado y patentado un anticuerpo monoclonal específico. Una importante ventaja es que se realiza mediante análisis de sangre, evitando las molestias y los inconvenientes de otros test de permeabilidad intestinal, y mejorando la sensibilidad y especificidad en el diagnóstico. Al igual que el TMH, se está validando su uso en pacientes con problemas digestivos, trastornos
alimentarios y en pacientes con SSC.
¿Cómo puede saber una persona que nos esté leyendo si tiene SSC?
Si presenta alguno de estos síntomas más frecuente: dolor generalizado y contracturas, migraña o cefaleas, trastornos del sueño, cansancio no justificado, síntomas digestivos como hinchazón abdominal, gases, diarreas vs estreñimiento, dolor abdominal; que además son pacientes que presentan sensibilidad a estímulos físicos (luz, sol, calor, ruidos, frío), estímulos químicos o campos electromagnéticos, alergias ambientales e intolerancias alimentarias.
Este premio coincide con los 10 años de vida de SHC Medical
Somos la primera unidad hospitalaria de España especializada en el tratamiento, estudio e investigación de pacientes con Síndrome de Sensibilidad Central. Durante este tiempo, más de 14.000 pacientes han pasado por nuestra Unidad. Esta experiencia adquirida durante estos años nos ha llevado a ser el centro de referencia en nuestro país y uno de los más importantes a nivel europeo en esta patología.
Tenéis varias líneas de investigación junto con la Universidad Pablo de Olavide (UPO), CABIMER (Centro Andaluz de Biología y Medicina Regenerativa), CABD (Centro Andaluz De Biología del Desarrollo), IBiS (Instituto de Biomedicina de Sevilla) y un largo etcétera.
Sí, somos algo inquietos. Tenemos varias líneas de investigación actualmente. Cabe destacar: la evaluación de la función mitocondrial; la búsqueda de biomarcadores de diagnóstico y evolución del SSC; el estudio de la permeabilidad intestinal en pacientes con síndrome de fatiga crónica; el estudio comparativo de pacientes diagnosticados con migraña y/o cefalea tensional y síndrome de sensibilidad central; la valoración de la terapia transcraneal en pacientes con migraña y fibromialgia; el estudio de la mejora de la sintomatología y calidad de vida de pacientes con fibromialgia.
Actualmente es especialista en el Síndrome de Sensibilidad Central, en Microbiota humana y permeabilidad intestinal, en reacciones inmunológicas de causa alimentaria y en infertilidad de origen desconocido. ¿Cómo es eso de la infertilidad de origen desconocido?
En los últimos años ha aumentado el número de parejas con problemas de fertilidad que están relacionados con un perfil parecido a pacientes con SSC. Presentan revisiones ginecológicas dentro de la normalidad, pero tienen afectación a nivel inmunoneuroendocrino que les impide ser madres.
¿Influyen los hábitos de vida en estas enfermedades?
Nuestro sistema inmunológico es la barrera natural de nuestro cuerpo contra las infecciones y enfermedades. El medio ambiente que nos rodea, el estrés o no seguir hábitos de vida saludables pueden mermar nuestras defensas y hacernos más sensibles a aquellas partículas que resultan nocivas para nuestra salud. En ocasiones, el sistema inmunológico puede hipersensibilizarse a diversos estímulos, dando lugar a ciertas patologías.
¿Cada vez hay más personas alérgicas o intolerantes a alimentos?
Sí, los problemas alimentarios están en aumento por las condiciones de vida hoy en día. Cada vez se come peor, no porque los alimentos sean de peor calidad, sino porque cada vez están más manipulados. Por la contaminación ambiental y porque el sistema inmunológico de las personas es quizá más endeble que años atrás.
¿Cuál es la enfermedad alimentaria inflamatoria más prevalente?
La más prevalente e importante y a la vez menos conocida tanto por los profesionales de la salud como por los pacientes es lasensibilidad alimentaria, debido a su complejo diagnóstico, ya que requiere de técnicas de laboratorio inmunológicas celulares que, en la actualidad, no están disponibles en los laboratorios clínicos. Cuando un paciente tiene sensibilidad a un alimento, al comer ese alimento se produce una respuesta inmunológica en la cual las células del sistema inmune liberan sustancias inflamatorias, provocando una inflamación crónica de bajo grado, que va a dar lugar a cambios o alteraciones en los distintos órganos o sistemas, provocando una gran diversidad de síntomas digestivos, cutáneos, osteomusculares, urinarios, respiratorios, neurológicos e incluso psicológicos.
¿Qué se siente al ser el mejor alególogo e inmunólogo de España?
Realmente siento mucho agradecimiento y mucha alegría sobre todo por todos los compañeros de trabajo, ya que gracias a su esfuerzo he conseguido este premio.
Hace unos días salía la noticia de que la vacuna del coronavirus generó una reacción alérgica adversa a dos personas. ¿Debemos tener miedo a vacunarnos?
En absoluto. Cuando la vacuna sea aprobada por la agencia española del medicamento y los organismos pertinentes para su administración en Europa. La gente debe de tener seguridad de que es útil y seguro. Después puede haber casos aislados de alguna reacción adversa frente a alguna vacuna, esto por desgracia nunca se sabe a quién le puede ocurrir.
Siempre se ha dicho que es casi imposible ser profeta en su tierra. ¿Comparte esta afirmación?
¿De qué tierra hablamos? Me considero de muchos sitios, me formé como médico en Sevilla, me formé con alergólogo en la Clínica Universidad de Navarra, después estuve en el extranjero, por lo que considero que siempre me han acogido en muchos sitios. Me siento muy bien acogido en Sevilla y tengo muy buena relación con todos los compañeros con los que investigamos, tanto de Andalucía como del resto de España y del extranjero
¿Se invierte lo suficiente en su campo?
Nos gustaría siempre que se invirtiese algo más. En salud siempre se puede invertir más. Es un gran esfuerzo el que hay que hacer- en el campo de la sensibilidad central hay pocas ayudas, también es un nuevo campo de la medicina que según en qué comunidad autónoma se está empezando a reconocer o ya es de sobra conocida, por lo que en este último caso, la sanidad pública está como telón de fondo.
¿Existe alguna forma de prevenir las alergias?
Es una pregunta muy amplia porque hay diversos tipos de alergia, no es lo mismo la alergia a ácaros que a alimentos. En medicina se puede hacer prevención para que las alergias no vayan a más, a peor. Por ejemplo, si se diagnostica una alergia alimentaria en un bebé es muy posible que supere esa alergia antes de los 6 años; o pacientes alérgicos a pólenes, con vacuna, pueden mejorar de su alergia y evitar que se sensibilicen a nuevos alérgenos.
¿Llevar mascarilla y los hábitos de higiene adquiridos por el coronavirus nos puede ayudar a disminuir los efectos de las alergias?
Sí, la prueba la hemos tenido en la ultima primavera ya que los pacientes han tenido menos síntomas gracias a la mascarilla, que protegía de los pólenes ambientales. Sin embargo, la mascarilla es ineficaz para las alergias alimentarias o cutáneas. Los hábitos de higiene, como el lavado de manos, no favorece a la alergia respiratoria ni para la alergia alimentaria. De las medidas del Covid la más efectiva es la mascarilla para los alérgicos a pólenes. Como contrapartida estamos viendo que no todas las personas toleran bien las mascarillas como los asmáticos o con enfermedades respiratorias importantes, en algunos incluso ocasionan reacciones cutáneas secundarias, pero es la excepción. Gente incluso que abusa del gel hidroalcohólico desarrollando patología cutánea en las manos de causa irritativa.
Y por último, ¿qué le diría a esos estudiantes de medicina que no ven claro su futuro?
Es normal, nos ha pasado a todos. Tampoco teníamos claro ni la especialidad, ni dónde trabajar, ni siquiera si poder hacerlo en la ciudad o en el hospital que nos gustaba. La parte positiva es la vocación de ser médico, de tener ganas de ayudar a los demás, y se puede hacer mucho bien en cualquier especialidad, pudiendo encontrar una realización profesional en muchos campos de la medicina, que no se cierren en algún campo en concreto. Todo el mundo debería pasar por la experiencia de aprender en el extranjero. Es la mejor profesión del mundo. Lo más importante es poder ayudar a los pacientes, uno de los sentimientos más gratificantes y aliviarle parte del sufrimiento que tienen.