«La Medicina Estética ahora está enfocada a prevenir el envejecimiento»

Sevilla es la cuarta ciudad española con más intrusismo profesional en el ámbito de la Medicina Estética, detrás de Madrid, Barcelona y Málaga

Paco Flores ipacoflores /
06 feb 2023 / 14:07 h - Actualizado: 06 feb 2023 / 14:12 h.
"Medicina","Belleza","Hepatitis"
  • Consulta de mediciana estética. / EFE
    Consulta de mediciana estética. / EFE

Tras el confinamiento provocado por la pandemia del Covid-19, “los tratamientos en las consultas de Medicina Estética (ME) de Sevilla se multiplicaron por cuatro”. Y después de la pandemia, la edad de los usuarios que acuden a un médico estético ha bajado desde los 35 a los veintipocos, tanto en hombres como en mujeres”, según reconoce el Dr. José Manuel Sánchez Torres, médico estético.

La pandemia ha sido determinante para que los adultos acudan más a una consulta de Medicina Estética. También lo ha sido para el Dr. Sánchez Torres “el teletrabajo, el tener que hacer reuniones y entrevistas con una cámara web y que la gente exponga su imagen al mundo”. Entre los más jóvenes son“las redes sociales las que están detrás de que haya bajado la edad para hacerse el primer tratamiento estético y aumentado el número de usuarios. Pero los jóvenes llegan pidiendo parecerse a alguien concreto, buscando un cambio de apariencia, y los adultos argumentan que acuden para hacer más armoniosos aquellos rasgos que poseen”.

El Dr. José Manuel Sánchez explica que en los últimos años la “Medicina Estética se ha hecho menos invasiva y se lleva a cabo con el objetivo de prevenir el envejecimiento, para hacer sentir a las personas más atractivas, sin cambiar su esencia”.

«La Medicina Estética ahora está enfocada a prevenir el envejecimiento»
El Dr. José Manuel Sánchez Torres.

La evidencia científica nos ha demostrado que “cuanto antes empecemos a tratar las arrugas de presión mejor nos antepondremos al proceso de envejecimiento de esa persona. La ciencia nos explica cómo emplear la toxina botulínica en los diferentes enclaves anatómicos de nuestro cuerpo y el beneficio que conlleva para nuestro organismo”. Es difícil, matiza el Dr. Sánchez, “lograr la eterna juventud como tal, pero como ahora vivimos más, la ME nos puede ayudar a estar mejor durante más tiempo”.

Y esa búsqueda del ‘sentirse mejor con uno mismo’ nos empuja a configurar las clínicas de ME como centros multidisciplinares.“Para mejorar el aspecto de nuestros pacientes no solo basta con echar mano de la toxina botulínica o el ácido hialurónico, sino que debemos prescribir también una dieta saludable o un programa de ejercicio físico adecuado a cada persona”.

Según la Sociedad Española de Médicos de Medicina Estética (SEME), 4 de cada 10 españoles han utilizado los servicios de Medicina Estética en alguna ocasión. Durante el año 2021, en España se realizaron un total de 871.525 tratamientos médico-estéticos, el 72% fueron tratamientos faciales, el 22% corporales, el 6% restante se englobó en ‘otros’.

Paciente masculino

A la hora de acudir a una consulta de ME las mujeres ganan por goleada frente a los hombres, 71,8% frente al 28,2%. Sin embargo, en los últimos años se ha incrementado el número de hombres que acude a la consulta de ME “buscando la belleza natural de los resultados”. Ahora son conscientes de “que una mejor imagen supone tener más posibilidades de encontrar trabajo. Pero entre los hombres hay otro pico de afluencia a la consulta después del divorcio”.

El último estudio de la SEME dado a conocer en los últimos meses de 2022 recoge que el 16,1% de los hombres ha recibido un tratamiento corporal, el 18,1% un tratamiento facial, el 12,8% un tratamiento capilar y el 8,0% tratamiento antiaging y 45% otros tratamientos. Sin embargo, el Dr. Sánchez afirma que “el 90% de los hombres que acude a su consulta en Sevilla lo hace buscando el botox”.

La ética

“Un buen médico estético debe tener un gran sentido de la estética y de la ética humana. De la primera porque la técnica se aprende, pero nadie nos enseña el sentido de la armonía corporal. Y eso se tiene o no se tiene. Y de la ética porque no debemos recomendar o llevar a cabo determinados tratamientos si van en contra de la naturaleza del paciente”.

“En muchos casos he tenido que hacer de psicólogo y explicarle a más de una persona que algunos tratamientos que pretendía hacerse se salían de la Medicina Estética y entraban en el rango de la obsesión. Porque tienen una alteración de su imagen y hagas lo que hagas con esas persona nunca va a estar contentas con los resultados”.

Intrusismo

Según la SEME, el 15% de los pacientes que acuerden a un médico estético han pasado previamente por consultas donde los tratamientos los realizan personal no autorizado.

El intrusismo médico se da cuando una persona no capacitada, habilitada ni autorizada realiza un acto médico. Desde la SEME se recomienda que los pacientes pidan el número de colegiado o título de Medicina al profesional que le está pinchando. Pero son pocos los que lo hacen, menos de un 20%.

La formación en Medicina Estética no se realiza vía MIR en España, por eso el Dr. José Manuel Sánchez se formó primero en Medicina de Familia en las Urgencias del Hospital Universitario Virgen del Rocío y después tuvo que hacer un máster en ME.

“Ponerse en las manos de personal no autorizado puede provocar reacciones adversas peligrosas y, por desgracia, muy comunes: infecciones, necrosis de la piel, isquemia, inflamación de los tejidos, pérdida de la vista, contaminación con enfermedades transmisibles como el VIH o la hepatitis C, entre otras”, según la SEME.

“Por eso debe ser el Médico el que realice los tratamientos médico-estéticos, porque es el único autorizado legalmente según sentencias del Tribunal Supremo, y porque tiene un control correcto sobre la anatomía de la persona para minimizar los riesgos”, añade el Dr. Sánchez Torres.

La Sociedad Española de Medicina Estética recuerda que son Madrid y Barcelona las ciudades donde se producen más actos de intrusismo, hecho que se explica por el mayor número de centros existentes y la facilidad que ello brinda para pasar desapercibido. Tras ellas, destacan Málaga y Sevilla.