Quirónsalud Infanta Luisa advierte de la importancia de prevenir la ‘fatiga por compasión’ en cuidadores

Se trata de una sobrecarga emocional por el desafío que supone acompañar la experiencia de sufrimiento de pacientes y familiares durante la enfermedad

04 nov 2021 / 12:00 h - Actualizado: 04 nov 2021 / 12:01 h.
  • Quirónsalud Infanta Luisa advierte de la importancia de prevenir la ‘fatiga por compasión’ en cuidadores

La Unidad de Psicooncología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, liderada por la doctora Raquel Calero Domínguez, advierte de la importancia de prevenir la ‘fatiga por compasión’ en cuidadores tanto informales como profesionales, debido a la sobrecarga emocional a la que se ven expuestos por el desafío que supone acompañar la experiencia de sufrimiento de pacientes y familiares durante sus respectivos procesos.

Así, con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas Cuidadoras este viernes, la Unidad de Psicooncología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa quiere dar visibilidad a la labor que ejercen tanto los familiares como los trabajadores que se dedican al cuidado de una persona dependiente, en especial de pacientes con cáncer, con la realización del taller ‘El cuidado de los cuidadores de pacientes oncológicos’, que tendrá lugar este mismo 5 de noviembre en el salón de actos del centro hospitalario con entrada libre hasta completar aforo, en horario de 10,00 a 11,30 horas.

La ‘fatiga por compasión’ es una forma de estrés secundaria de la relación de ayuda terapéutica y se presenta cuando se desborda la capacidad emocional del profesional sanitario o el cuidador primario informal (generalmente un familiar que dedica parte de su tiempo a la atención de la persona enferma) para hacer frente al compromiso empático con el sufrimiento del paciente. Tiene consecuencias tanto físicas como emocionales, sociales y profesionales.

En concreto, el cuidado de pacientes con cáncer conlleva importantes niveles de demanda y de estrés para los cuidadores, con repercusiones importantes en su propio bienestar y salud. Las personas cuidadoras pueden estar aquejadas de cansancio, sobrecarga emocional, síntomas de ansiedad y depresión y por ende peor estado de salud percibido.

Según explica la psicooncóloga Raquel Calero, la sobrecarga emocional es entendida en este contexto como un síndrome característico de los cuidadores principales, la persona del entorno familiar del paciente que en su día a día lo acompaña a las citas médicas, a los tratamientos, lo ayuda o realiza las actividades de autocuidado del paciente; el que provee el apoyo emocional y el que comparte o directamente asume la toma de decisiones.

Asimismo, todos los profesionales sanitarios que rodean al paciente oncológico se convierten en los cuidadores profesionales de éste y sus familiares y también se pueden ver expuestos a esa sobrecarga emocional.

En este sentido, la especialista apunta que este síndrome implica la desatención de la propia salud del cuidador, su proyecto vital y vida social, deterioro familiar, ansiedad o frustración por falta de preparación y conocimiento técnico en el cuidado de pacientes dependientes. “Todo esto además puede conllevar como consecuencia fatal a la claudicación familiar”, añade.

Para prevenirlo, la responsable de la Unidad de Psicooncología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa subraya la importancia de atender las necesidades de los cuidadores informales tales como el apoyo en los cuidados médicos, facilitar el respiro y ayuda, incidir en su autocuidado, al tiempo que propone facilitar información y formación. “Los cuidadores informales necesitan cubrir todas estas necesidades para poder desempeñar su rol como tal sin dañar su propia salud”, concluye la doctora Calero Domínguez.