La Soledad de Cantillana enriquecerá la corona de Palomino para la coronación canónica

El cabildo de hermanos aprobó este sábado y de forma unánime tanto el proyecto de mejora de la presea como los cultos a celebrar y la obra social

Francisco J. Domínguez

Nuestra Señora de la Soledad, Patrona de Cantillana, será coronada con una corona que, además de reflejar su historia, aglutinará a las generaciones pasadas y actuales de devotos. Para ello, su icónica presea será ampliada y enriquecida para la coronación canónica, que se celebrará el 25 de mayo de 2024.

La corona es una obra del platero sevillano Manuel Palomino, labrada en la primera mitad del siglo XIX y que forma parte de la impronta estética clásica y mantenida de la Patrona cantillanera. Ejecutada en plata sobredorada y en su color, presenta canasto cerrado con imperiales, ráfaga cincelada a una cara en forma de nube rematada por resplandor de rayos culminados con 16 estrellas, y cerrada por una cruz sobre un orbe, con añadidos incorporados a lo largo de su historia.

Se elaborará un nuevo frente en oro que mantendrá la integridad de la pieza histórica

Según apuntan desde la hermandad, han sido muchos los devotos que desde el anuncio de la coronación canónica pedían tanto coronar a la Virgen con esta corona como ofrecer oro para realizar una nueva. El proyecto – diseñado por el prioste de la cofradía, José Naranjo, y que será ejecutado por el joyero cordobés Manuel Valera – conjuga estas dos vertientes. Así, se plantea “aunar el valor histórico y devocional” de la joya, “que ha logrado fraguar una imagen icónica de la Virgen después de varias generaciones siendo venerada así por los cantillaneros, con la idea de enriquecerla con el oro que aporten todos sus hijos, como homenaje y ofrenda perpetua a su Madre y Protectora”, según se ha explicado desde la hermandad.

De este modo, se mantendrá “la integridad de la corona de Palomino”, completándola con “varias partes elaboradas íntegramente en oro”, tal y como explicó Naranjo en el cabildo celebrado este sábado. Se realizará de nueva factura un frente compuesto por ráfaga, nube, cruz, estrellas y diadema inferior (el aro que ciñe la cabeza de la Virgen), y que “vendrá a completar la pieza original, que al ser una corona antigua no está repujada por la parte trasera”.

Este frente – que pasará a ser la parte delantera de la corona, quedando la parte antigua en la de atrás – mantendrá el diseño bicolor, añadiéndose engastes de zafiros, topacios y amatistas en las estrellas y la cruz, dos guirnaldas sobre las nubes de la ráfaga, en la diadema inferior y en los tres escudos delanteros “que llevarían los emblemas de la María servita, el escudo de Cantillana y la tiara pontificia”.

Recogida de oro para el enriquecimiento de la corona

La corona “unifica a todas las generaciones”, ya que “quedarán unidas para siempre las generaciones pasadas y futuras en una misma joya, que además centrará todas las miradas en un acontecimiento que quedará en la historia de nuestro pueblo”. El proyecto fue aprobado de forma unánime en el cabildo, y para tal fin la hermandad ya ha comenzado ya la recogida de oro y donativos, que finalizará el 25 de mayo, a un año del esperado acontecimiento.

En este cabildo también fueron presentados los cultos a celebrar, para ser sometidos a la aprobación de los hermanos, requisito previo antes de enviar la programación al Arzobispado. Según lo expuesto, el 14 de octubre arrancarán los fastos de la coronación canónica con la presentación del cartel y el programa de cultos y actos. El 21 de octubre, festividad de los Dolores Gloriosos propia de la hermandad, el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz, presidirá la función de los Dolores Gloriosos y bendecirá la obra social, consistente en la adaptación y reforma de distintas dependencias del templo como aulas para catequesis a disposición de la comunidad parroquial.

El 23 de diciembre, la Virgen será trasladada, por la mañana y con el acompañamiento de coros de campanilleros, a la residencia de ancianos de la localidad, donde permanecerá durante toda la jornada para volver en la tarde a su santuario.

La Patrona de Cantillana acompañará al Santísimo en la procesión del Corpus Christi

Los días 22, 23 y 24 de mayo el templo soleano acogerá el triduo preparatorio. Será el sábado 25 de mayo cuando se celebre la misa estacional para la coronación canónica en la explanada ante el templo de la Virgen, y posterior procesión triunfal hasta la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Según ha explicado la hermandad, “esta fecha ha sido elegida por coincidir con el aniversario de la dedicación del santuario y consagración de su altar”.

Al día siguiente, 26 de mayo, la Virgen quedará expuesta en besamanos en la parroquia, permaneciendo en esta hasta el mes de junio. Los días 30 y 31 de mayo, 1 y 2 de junio, la Patrona estará presente en el triduo y la función al Santísimo Sacramento, para acompañar a Su Divina Majestad en la procesión del Corpus Christi el día 2. En la tarde será trasladada de vuelta a su templo. El 8 de diciembre se clausurará este año extraordinario con función de acción de gracias en la solemnidad de la Inmaculada.

Los cultos, tras la ratificación unánime por los hermanos asistentes al cabildo, quedan pendientes de su aprobación por parte de la autoridad eclesiástica. A falta de los actos culturales, musicales y de diversa índole que completen la programación, la hermandad plantea también distintos proyectos patrimoniales, como la restauración del techo del palio, la elaboración de nuevas jarras y candelabros de entrevarales para el paso de la Virgen y la fundición de nuevas campanas para el santuario.

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