El Buen Fin vende el misterio de Álvarez Duarte a Almería

Las figuras secundarias del antiguo misterio de la Hermandad del Buen Fin, realizadas por el recordado Luis Álvarez Duarte y que procesionaron con el crucificado de esta cofradía franciscana del Miércoles Santo sobre su paso desde 1972 a 1997, serán enajenadas para, con su venta, sufragar buena parte de la ejecución de las nuevas esculturas que se estrenarán en la Semana Santa de 2024 y que serán obra del prolífico imaginero Darío Fernández Parra. Las efigies de José de Arimatea, Nicodemos, Santa María Magdalena y el soldado romano serán adquiridas por la Hermandad del Rosario del Mar de Almería para que acompañen a Nuestro Padre Jesús de las Penas en el Abandono de sus Discípulos, talla cristífera que también es de Álvarez Duarte, así como la propia dolorosa de esta corporación almeriense, María Santísima del Rosario del Mar en sus Misterios Dolorosos, y que efectúa su estación de penitencia en la tarde del Jueves Santo.

Durante esta semana, las juntas de gobierno tanto del Buen Fin como del Rosario del Mar, cuyos hermanos mayores respectivos son Juan Antonio Díaz Rico y María Luisa Muñoz del Pozo Segovia, cerrarán el acuerdo, y la hermandad almeriense celebrará este próximo domingo 10 de septiembre, por la mañana, un cabildo general extraordinario cuyo único punto del orden del día, junto a las preces de rigor y los ruegos y preguntas, es “adquisición de patrimonio”, si bien en la convocatoria no se especifica ni adelanta nada sobre dicho punto en cuestión. Estos cofrades almerienses llevan años afanándose por consolidar y realzar su patrimonio, de hecho, en 2017 estrenó las actuales andas procesionales, adquiridas a la hermandad del Prendimiento de Cádiz y que fueron realizadas en 1961 en los talleres de Juan Pérez Calvo con talla de Rafael Fernández del Toro y dorado de Antonio Sánchez González, dejando a las claras esta compra que en el Rosario del Mar anhelaban que su titular cristífero tuviese algún día un misterio.

Lo que sí desconocemos es qué pasaje exactamente querrán representar y, por lo tanto, que nuevas personalidades adquirirían estas figuras, que el Buen Fin las ha empleado hasta para encarnar a los Reyes Magos y a unos pastores en un belén a tamaño natural en San Antonio de Padua. De lo que no cabe duda es que serán adaptadas para dar sentido a un pasaje distinto al que se representaba en Sevilla. Igualmente, la mesa de oficiales del Buen Fin tenía claro que siempre serían vendidas las cuatro imágenes en conjunto, y no por separado, condición que los almerienses han aceptado.

Sobre el Señor de las Penas debe indicarse que Álvarez Duarte lo talló en 1992 como regalo para la sevillana Hermandad de San José Obrero, dedicando su hechura a la memoria de sus padres, sin embargo, desavenencias con el párroco de entonces frustraron su objetivo y, finalmente, fue a parar a Almería años más tarde, en 2001, siendo bendecido aquel 18 de marzo por el sacerdote Lucas Sánchez Parra en la Capilla del Real Hospital de Santa María Magdalena. Llama la atención el dramático pero estremecedor detalle de las lágrimas de cristal que surcan sus mejillas, lo que aumenta la compasión popular hacia esta imagen.

El Rosario del Mar tiene su germen como asociación en 1995, adquiriendo en primer lugar a la titular mariana en 1996. Luego, en 2002 se solicitará su constitución como hermandad, reconocimiento que llegaría en 2006, si bien en 2005 ya salieron con nazarenos el Sábado de Pasión, pasando en 2015 a la tarde del Jueves Santo para realizar su estación de penitencia. Reside en la Iglesia de San Juan Evangelista, en la calle General Luque, siendo una corporación dominicana que, por su devoción rosarista, tiene así mismo como titular a Santo Domingo de Guzmán.