Cómo vestir el Domingo de Ramos

Domingo de Ramos, día de sol, calor y estrenos. El primer día de la Semana Santa es un día de alegría y la tradición manda llevar alguna prenda nueva para dar comienzo a una de las semanas más importantes de la ciudad.

Los últimos días de la semana son de luto, el lunes, el martes y el miércoles dejan más flexibilidad, pero el domingo es un día en el que los sevillanos se arreglan para dar la bienvenida a una de sus semanas más importantes. El primer día de la semana de Pasión es un día de alegría en Sevilla. Con cofradías como La Borriquita, La Paz o La Cena en la calle, conocidas por la gran cantidad de niños de sus cortejos, el día se presta para llevar colores vivos o tonos blancos.

Los trajes de chaqueta coloridos se han convertido ya en un clásico de este día. Si hace mucho calor también se puede optar por vestir unos pantalones de traje y combinarlos con alguna blusa estampada o con lazada, que tanto se llevan este año. En las últimas semanas santas también han triunfado los cortes midi para este día, tanto en faldas como en vestidos.

Aunque es probable que se alcance mucha temperatura en las primeras horas de la tarde, es importante llevar algo de abrigo para cuando se ponga el sol. Cofradías como El Amor, La Estrella o La Amargura se recogen bien entrada la madrugada y es importante ir preparado para no coger un resfriado que nos deje en casa el resto de la semana. Una americana o una buena rebeca se convierten en imprescindibles para quienes quieran aguantar hasta el final.

Hombres

Atrás quedan ya los hombres con los míticos trajes de chaqueta blanco de los 2000. Los sevillanos, el Domingo de Ramos, suelen llevar traje o, en su defecto, una americana y unos pantalones tipo chinos. Para darle algo de color, lo habitual es llevar corbatas alegres, no tanto como en la Feria, pero sí de algún tono vivo que vaya acorde con la alegría de la jornada.

Los zapatos planos o cómodos son esenciales para poder disfrutar de toda la jornada

En cuanto al calzado, quizás sea mejor olvidarse de estrenar nada y centrarse en lo ya conocido. El Domingo de Ramos habrá nueve cofradías en la calle y si se quiere aprovechar la jornada para ver lo máximo posible, lo mejor será recurrir a un zapato plano o uno bien cómodo. Nada de tacón de aguja, que pueden dar algún susto con los adoquines, ni de zapato de charol a estrenar. ¡Y unas tiritas! La caminata puede ser larga y nadie quiere acabar con los talones llenos de heridas.

Los accesorios son fundamentales el Domingo de Ramos. Ante la espera de altas temperaturas lo ideal será llevar un abanico para refrescarnos en las horas centrales del día y poder protegernos del sol llegado el caso. Tampoco se pueden quedar en casa las gafas de sol, que han sido las grandes aliadas de las últimas semanas santas. Al hablar de los bolsos, lo ideal es llevar uno que sea ligero, pero que tenga el espacio suficiente para poder meter una botellita de agua que siempre viene bien.