Cómo afecta la lluvia de barro a los bordados de las cofradías

La lluvia de barro y su impacto en las piezas bordadas de las cofradías. Ni en las peores pesadillas de los cofrades podíamos imaginar tener que tratar un asunto así, pero sobre el que surgen muchas dudas sobre cómo afecta y cómo deben ser tratadas las piezas de bordados ante una situación como la que sacude al Domingo de Ramos en Sevilla. La jornada cofrade se ve truncada por el mal tiempo. Cofradías sin salir, otras refugiadas en la Catedral y algunas intentando procesionar bajo la lluvia. A los peligros del agua sobre los dorados se suma la presencia de calima, provocando una lluvia de barro que amenaza con dañar las piezas bordadas, patrimonio invaluable de las cofradías.

El Correo de Andalucía ha conversado con Francisco García, director del taller de Bordados García Poo, especialistas en restauración y diseño, para conocer las principales recomendaciones ante la lluvia de barro y su impacto en las piezas bordadas.

Francisco, ¿cómo afecta la lluvia de barro a los bordados?

"La lluvia de barro es especialmente perjudicial para los bordados. El barro puede manchar el tejido y, en algunos casos, incluso llegar a desgastar los hilos. Además, la humedad puede provocar que los bordados se encojan o se deformen".

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¿Qué medidas deben tomar las cofradías ante esta situación?

"En primer lugar, es importante dejar que las prendas bordadas se sequen completamente al aire libre. No se debe utilizar ningún tipo de calor artificial para acelerar el secado, ya que esto podría dañar los bordados.

Una vez que las piezas estén secas, se deben cepillar suavemente para eliminar el barro y la suciedad. En algunos casos, puede ser necesario aspirar las piezas con un aspirador de mano para eliminar las partículas más pequeñas.

Si las piezas han sufrido daños importantes, es recomendable llevarlas a un taller de restauración especializado en bordados."

¿Qué consejos darías para la conservación y mantenimiento de las piezas bordadas?

"Es importante guardar las piezas bordadas en un lugar fresco, seco y oscuro. También es importante protegerlas del polvo y la humedad. "Se recomienda revisar las piezas bordadas periódicamente para detectar cualquier signo de daño. Si se observa algún problema, es importante actuar de inmediato para evitar que el daño se agrave".

¿Qué es lo peor que puede pasarle a una pieza bordada por la lluvia de barro?

"Lo peor que puede pasarle a una pieza bordada por la lluvia de barro es que se manche el tejido de forma permanente. En estos casos, puede ser necesario realizar una restauración completa de la pieza, lo que puede ser un proceso costoso y laborioso."

¿Qué mensaje le darías a las cofradías para evitar daños en sus piezas bordadas?

"Las cofradías deben tomar todas las medidas necesarias para proteger sus piezas bordadas de la lluvia de barro. Es importante concienciar a los cofrades de la importancia de cuidar este patrimonio tan valioso."

En resumen, la lluvia de barro es una amenaza real para las piezas bordadas de las cofradías. Es fundamental que las cofradías tomen las medidas necesarias para proteger este patrimonio invaluable y que sigan las recomendaciones de los expertos en restauración para su correcta conservación.