La Aemet da lluvia pero solo una vez en 80 años no salió ninguna en la 'Madrugá'

El descenso de las temperaturas ya se nota en Sevilla tras un lunes que dio un respiro pero las previsiones vuelven a empeorar a partir del Miércoles Santo y condenan su noche más emblemática.

Las lluvias volverán a aparecer con una alta probabilidad a partir del miércoles y se alargarán hasta el fin de la semana, según los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La ‘Madrugá’ de Sevilla está ahora mismo amenazada por un 100% de lluvias, aunque los expertos siempre advierten de que los pronósticos con 48 horas de antelación son menos certeros y que ganan fiabilidad según se acerque la fecha. Toca esperar.

El Domingo de Ramos llovió barro, el Lunes Santo amaneció gris y plomizo y descargó hasta aproximadamente las cinco de la tarde, cuando una tregua permitió a siete de las nueve hermandades de la jornada realizar su estación de penitencia. El Martes Santo podría darse también una tregua, según los meteorólogos, y el Miércoles Santo el cielo vuelve a empeorar.

Sin embargo, la sentencia de lluvia es unánime para el Jueves Santo y la Madrugá, con una previsión del cien por cien de agua. No sería la primera vez. En 2011, por primera vez desde 1933, seis hermandades se quedaron en sus templos. Fue la primera vez en 80 años que ocurría algo así. Entonces ocurrió por los enfrentamientos políticos previos a la Guerra Civil. En 2011, por la lluvia, La Macarena, El Silencio, El Gran Poder, La Esperanza de Triana, Los Gitanos y El Calvario, todas las que procesionan en la noche más emblemática de la Semana Santa sevillana, decidieron no salir. La Aemet entonces dio un pronóstico de agua del 70% y ninguna de las hermandades quiso arriesgarse. En 2019 y 2020 tampoco hubo Madrugá porque la pandemia de Covid suspendió al completo dos años consecutivos la Semana Santa.

13 años atrás

Hace 13 años, en aquella Madrugá de 2011 sin pasos en la calle fue La Macarena la primera que anunció que renunciaba a hacer su estación de penitencia ante la amenaza de agua. Fuertes aguaceros y truenos habían hecho presencia a lo largo del día en diferentes momentos. A partir de esa decisión, todas las juntas de gobierno que tenían que tomar una decisión se pronunciaron en el mismo sentido y optaron por no arriesgar. La que mostró más dudas fue la Esperanza de Triana que llevaba sin dejar de salir desde 1847.

En 2004, otra Madrugá aciaga y pasado por agua, fue la de Triana la única que salió a la calle al filo de las tres y tras pedir una prórroga. Ninguna otra hermandad hizo hace veinte años estación de penitencia.

En 2018 también hizo acto de presencia la lluvia pero ya cuando amanecía y cuando ya las hermandades comenzaban su camino de regreso a sus iglesias. Fue justo después de los incidentes de la Madrugá. Ante la lluvia, la Macarena aceleró el paso hacia su Iglesia, la Esperanza de Triana se refugió en la Catedral y Los Gitanos no consumó su estación de penitencia hasta la Catedral, se refugió en la Iglesia de la Anunciación y se volvió a su templo cuando comenzaron los claros.

Temor por las reservas

El agua no ha roto por completo la noche más mágica de Sevilla pero no es raro que haya frustrado la salida de varias hermandades a lo largo de los años. También entre los empresarios del sector turístico se teme que la lluvia provoque cancelaciones. Apuntan a una caída de 14 puntos de las reservas ante la amenaza de que el mal tiempo se extienda durante los próximos días. Las previsiones eran de lleno total, con cifras que pulverizaban los récords de los últimos años.

Llueva o no, el Jueves Santo y la Madrugá en Sevilla tendrá su propia agenda y hay muchos templos que visitar en un día en el que las mujeres visten de luto y se atavian con la tradicional mantilla.