¡Guarda silencio Sevilla! La marcha Desamparo y Abandono de Paco Herrera: origen y letra

'Desamparo y Abandono' tiene su origen en una hermosa canción que el autor dedicó a la memoria de su padre

La marcha de Semana Santa 'Desamparo y Abandono' fue compuesta en 1995 y ha sido grabada en 9 trabajos discográficos

Paco Herrera es cantautor, compositor, arreglista y productor musical

Salida del Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono

Salida del Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono / Daniel Valencia

Manolo Ruiz

Manolo Ruiz

¡Guarda silencio Sevilla! La marcha Desamparo y Abandono de Paco Herrera Míjez, tiene a sus espaldas una bella historia que en El Correo de Andalucía hemos querido conocer de la mano de su autor. En el origen, la memoria de su padre; en el desarrollo, el vínculo de pertenencia a un barrio con ADN de Dolores. El sentimiento en la letra de Herrera y las voces del Coro de la Salud de La Rinconada, y la perfección en los arreglos de Manuel Marvizón para componer el puzle musical de una marcha que, sin ser longeva en el tiempo de las carpetas musicales de las bandas, es todo un clásico e interpretada a lo largo y ancho de toda la Andalucía cofradiera.

Esta es la historia de una de las marchas más emblemáticas de la Hermandad de los Dolores del Cerro del Águila

"La marcha surge de una canción que compuse tras la muerte de mi padre". "Esa canción, titulada 'A veces', se encuentra en mi disco 'A veces' y forma la segunda parte de la marcha. Es un canto que le escribí a mi padre ya fallecido, y quizás por eso la carga emocional y el sentimiento sean tan fuertes".

¿Por qué la dedicaste al Cristo del Desamparo y Abandono de la Hermandad del Cerro del Águila?

"El título de la marcha es el nombre del Cristo, y sí, está dedicada a él" nos comentó el autor de la pieza musical. "Sin embargo, la base de la composición es la muerte de mi padre. Hay un paralelismo muy fuerte entre la cara del Cristo y la de mi padre yacente, y muchas otras conexiones. Existe una simbiosis inseparable entre mi padre y el Cristo".

¿Qué te inspiró a componerla?

"La inspiración vino de la profunda tristeza que sentí tras la muerte de mi padre. La canción 'A veces' era una forma de expresar mi dolor y mi pérdida. Al dedicarla al Cristo del Cerro del Águila, encontré una conexión entre el sufrimiento de mi padre y el del crucificado.

¿Qué mensaje quieres transmitir con esta marcha?

"Quiero que la gente se identifique con el dolor y la esperanza que se reflejan en la música. La marcha habla del desamparo y el abandono que se sienten ante la muerte, pero también de la fe y la esperanza en la resurrección".

¡Guarda silencio, Sevilla!: Letra de la marcha Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono’’

Cuando el naranjo se viste

de blanco azahar en flor

y vuelven las golondrinas

a anidar en mi balcón,

viene mi pueblo a acordarse

de la Pasión del Señor.

Lo divino y lo profano

de la mano por Sevilla…

Humo de incienso en el paso

nubes de churros en la esquina…

Túnicas de penitencia,

encaje fino y mantilla,

costaleros de alpargata,

negro tacón punta fina.

Crucifijos de madera,

plateadas cruces de Guía.

Lo burgués y lo mundano,

la gente de fe y sencilla,

quien “maneja” y quien “no tiene”,

el que gasta y el que “estira”,

se confunden con las masas

y juntos se mimetizan.

Y un paraguas…por si acaso

esa oscura nubecilla

se emociona a ver pasar

a Cristo por calle Cuna,

y suelta una lagrimillas

a “escondías” de la luna.

Benevolente y sincero

dirá Dios mientras nos mira:

¡Que a gusto me he “despachao”

con la guapura en Sevilla!

Está Sevilla en la calle,

de los cirios a la luz,

caminando tras el Hombre

que está muriendo en la Cruz.

Cuantas veces en la vida

llamó a nuestros corazones

y no quisimos abrirle

“pa” no sentirnos traidores.

¡Guarda silencio Sevilla!

¡Detente Guadalquivir!

Que una Hermandad está esperando

De su templo “pa” salir.

¡Guarda silencio Sevilla!

¡Detente Guadalquivir!

Que una Madre está llorando

porque su Hijo va a morir.

¡Guarda silencio Sevilla!

Saeta:

Voy recordándole al pueblo,

que “lo” proclamó Mesías,

que ellos mismos “lo” vendieron.

¡Acuérdate bien Sevilla!

¡Acuérdate mundo entero!

¿Dónde vas Tú, Dolorosa,

tan bonita y “tan llorando”,

por las calles de Sevilla

la noche de Viernes Santo?

¿A dónde vas Virgencita,

entre claveles y nardos,

con esa cara de pena

a paso lento de palio?

¿Dónde, Madre de ése Cristo?

Ese que llevan “colgao”

de una Cruz desnuda y fría

tan solo y “desamparao”.

¿Dónde vas, Madre del Hombre

Ese de los pies descalzos,

que lleva una Cruz a cuestas

caminito del Calvario?

¿Dónde quedaron las masas

que “enloquecías” Le aclamaron,

que Le llamaron Mesías

y “abandonao” Lo dejaron?

¿Dónde están las muchedumbres

que milagros le imploraron,

sólo “pa” su conveniencia,

y luego “Lo” crucificaron?

Madre de aquel Hombre bueno

que a la chusma presentaron

con una caña por cetro

y de espinas “coronao”.

¿A dónde vas tan de luto?

¿A dónde vas “tan llorando”,

torbellino de guapura

la noche de Viernes Santo?

¡Silencio!... ¡Guarda pueblo silencio!

Que El Señor va pasando.

Pueblo andaluz…

Descalzo, con una Cruz a cuestas

camino del Calvario

¡”Pa” morir en la Cruz”!

¡Silencio!... ¡Guarda pueblo silencio!

El origen

El resultado