Honores en la Catedral para el cofundador de las Hermanas de la Cruz: el Padre Torres ya es beato

Eran las diez y media de la mañana cuando una larga procesión partía desde el Palacio Arzobispal hasta la Catedral de Sevilla. Una procesión que congregaba a todo el clero que posteriormente participaría en la ceremonia de beatificación del Padre Torres Padilla. El primer templo metropolitano vestía sus mejores galas e incluso la Giralda se encontraba decorada con gallardetes y banderolas que mostraban la gran importancia del acto para la archidiócesis hispalense ya que la decoración de la emblemática torre es algo que se lleva a cabo en muy contadas ocasiones. Una vez dentro de la catedral, el cortejo litúrgico y eclesiástico discurría por las naves del mayor templo gótico y católico del globo mientras que los fieles sin invitación, podían seguir la ceremonia desde la plaza Virgen de los Reyes gracias a la instalación de pantallas a ambos lados de la Puerta de Palos.

Media hora después comenzaba una extensa Santa Misa oficiada por el prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro. La misma fue desarrollada ante un altar del jubileo decorado con flores amarillas y blancas, color de la bandera del Vaticano y que contaba con la presencia de las imágenes de la Virgen de la Salud, de Santa Ángela de la Cruz y de Santa María de la Purísima, tallas con gran significado dentro de la Compañía de las Hermanas de la Cruz.

Una vez terminado el rito de beatificación, fue descubierto el lienzo del nuevo Beato en el sol que coronaba el conjunto de plata mientras las campanas de la Giralda comenzaban a sonar de forma incesante anunciando el gozo del acontecimiento que se acababa de vivir en el templo catedralicio. Tras la inciensación de las reliquias y la entrega de la Carta Apostólica, continuaría una ceremonia llena de liturgia y de boato en un primer templo metropolitano lleno de los que se acercaron a contemplar esta eucaristía.

Al ceremonial asistieron familiares y parientes del propio Beato y una grandísima representación de las Hermanas de la Cruz provenientes desde diversas partes de España y del resto del mundo dando manifestación de la gran obra que Santa Ángela de la Cruz y el Padre Torres Padilla sembraron desde Sevilla. Especialmente relevante fue la insistencia por parte de los sacerdotes intervinientes en la ceremonia del papel de Torres Padilla como cura de los pobres y como cofundador de la orden de las Hermanas de la Cruz. En su homilía, el cardenal Semeraro habló de la valentía del nuevo Beato al visitar el barrio, por entonces pobre, de Triana en plena época de epidemias del siglo diecinueve.

Durante las peticiones y la oración de los fieles hubo recuerdos hacia las víctimas del último temporal en España, hacia los jóvenes de la Archidiócesis de Sevilla y hacia la Congregación de las Hermanas de las Cruz. La misa se extendió durante algo más de la hora y media, una duración propia de este tipo de ceremoniales. Como es costumbre, la misma finalizó con el canto del “Salve Regina” y del “Himno al Beato José Torres Padilla”

Una beatificación lenta y sin ninguna prisa

El proceso de beatificación, comenzó en Sevilla en mayo de 2014 y se clausuró en 2016. En el curso de la Sesión Ordinaria de los Padres Cardenales y Obispos del 17 de mayo de 2022, se reconoció que vivió las virtudes teologales y cardinales en grado heroico. Por ello, el Santo Padre dispuso que se emitiera el Decreto por el cual era declarado Venerable.

Al mismo tiempo que avanzaba el proceso en Roma, tenía lugar en el año 2018 una curación, sin explicación médica, atribuida al sacerdote gomero. Del 28 de enero al 9 de abril del año siguiente tuvo lugar, en la capital hispalense, el proceso diocesano de la presunta curación de una Hermana de la Compañía de la Cruz. Este hecho es el que ha llevado a que, con fecha de 14 de marzo de 2024, en audiencia concedida al Cardenal Marcelo Semeraro, prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos, el Sumo Pontífice autorice la promulgación del decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión del Padre Torres Padilla.

Pese a ser una orden de relativamente nueva creación, las Hermanas de la Cruz tendrán hasta tres figuras en los altares. Un beato que, si todo sigue según lo previsto, será santo en un futuro y dos santas. Todos ellos enterrados en una pequeña capilla de la casa madre de la compañía en el centro de Sevilla.