Hasta tres propuestas rechazadas: La Macarena recibirá finalmente la Rosa de Oro en su Basílica

Desde que saltó la noticia el pasado 22 de septiembre, los detalles de la ceremonia de la entrega de la Rosa de Oro a la Esperanza Macarena han estado siempre en el aire. Poco a poco se van conociendo más detalles sobre la entrega de la máxima distinción que una imagen puede recibir de la Iglesia Católica y del Papa.

Si bien es cierto que la hermandad quería buscar un recinto donde se pudiera congregar al máximo número de fieles, finalmente no será posible.

A pesar de ello, la corporación de la Madrugá ha programado una veneración de la Esperanza Macarena en el altar mayor de la Basílica desde el 30 de noviembre al 3 de diciembre de ocho de la mañana a nueve de la noche ininterrumpidamente.

Será en la tarde del último día de esta veneración aunque sin hora concreta, cuando monseñor Edgar Peña Parra, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado y enviado especial del papa Francisco para el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, será el encargado de llevar la Rosa de Oro en nombre de su Santidad. La distinción será colocada a los pies de la venerada imagen de la Virgen.

Un acto sencillo e íntimo

La celebración de este acto en la Basílica se espera que sea de carácter sencillo e íntimo, sin excesivo boato pero sí cargado de simbología. Atrás quedan los planes de ubicar la imagen en el arco de la Macarena, en los jardines del Parlamento de Andalucía o en alguna otra ubicación cercana que hubiera necesitado del traslado de la Esperanza, planes que han sido rechazados por distintas entidades debido a las dificultades logísticas que conllevaría.

Además, el acto se celebrará a las puertas del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular y que permitirá que la Esperanza Macarena salga a la calle cinco días después de recibir la Rosa de Oro, en la madrugada del siete al ocho de diciembre irá hacia la Catedral y en la noche del ocho al nueve de diciembre volverá de nuevo a su Basílica.

Un mes frenético para los macarenos

A esta veneración extraordinaria y a las salidas procesionales enmarcadas dentro del Congreso, hay que añadir la veneración anual que la Esperanza tiene en fechas próximas a su festividad del 18 de diciembre en su basílica.

Esto conlleva a una actividad muy intensa en el seno de la corporación ya que, por ejemplo, la priostía deberá hacer frente al montaje y desmontaje de un paso de palio y de dos altares efímeros para ambas veneraciones.