La Recogía

¡Alegrémonos, pues!: Sevilla celebró el primer centenario de la Hermandad de los Estudiantes

La hermandad universitaria de Sevilla cumplió un primer centenario de vida recorriendo el centro histórico de la ciudad.

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El Correo

Pablo García Torrejón

 Un cielo plomizo se ceñía sobre la soberbia iglesia de la Anunciación a una hora de la salida de la Hermandad del los Estudiantes. Unas pequeñas gotas dejaron paso a un cielo completamente celeste para que a las cinco de la tarde se pusiera en la calle un extenso cortejo de dos pasos. El mismo, lucía las insignias de las facultades de la Universidad de Sevilla reivindicando la unión de la hermandad del Martes Santo con la institución educativa hispalense.

Diez minutos tardó en salir el Cristo de la Buena Muerte a la calle Laraña. Lo hizo sobre un paso que tiene los años contados ya que en los próximos años, se verá ejecutado un nuevo paso con detalles en bronce. Las andas fueron adornadas con un tradicional monte de claveles rojos que resaltaban sobre el canasto oscuro del paso de corte neoclásico

Un acompañamiento histórico

Al tratarse especial de la ocasión hizo que la Banda del Maestro Tejera interpretase un espectacular repertorio tras la talla de Juan de Mesa. Emotiva, sin duda fue la salida de la Anunciación a sones de Cristo de la Buena Muerte de José Albero Francés y Virgen del Valle en homenaje a la Hermandad del Valle con sede en el templo que ha acogido estos actos extraordinarios de la corporación universitaria. El resto de las piezas interpretadas también fueron de un corte fúnebre y solemne que, sumado al toque de tambor destemplado, embellecieron y teatralizaron, aún más si cabe, el discurrir de la imagen de Cristo muerto en la Cruz por las calles de un recorrido repleto de rincones dignos de una procesión histórica, destacando el discurrir por la Plaza Nueva y el entorno de la Catedral de Sevilla.

Un cortejo algo más corto antecedió al maravilloso paso de palio de la Virgen de la Angustia que lucía exornada con una gran variedad de flores y exquisitamente ataviada por Joaquín Gómez. Algo menos de 50 minutos tardó en salir la cofradía al completo. En la presidencia pudimos ver a hermanos mayores de hermandades allegadas a la corporación del Martes Santo, al presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Francisco Vélez y al delegado de la jornada, Daniel Perera.

Aires a Martes Santo

El ocaso acompañó a la Virgen de la Angustia hasta la Campana mientras que el Cristo de la Buena Muerte atravesaba la plaza de la Magdalena. Sorprendió la interpretación por parte de la Banda de Alcalá de Guadaíra de algunos guiños algo más alegres como Coronación de la Macarena o Pasa la Virgen Macarena tras el paso de palio.

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El cese del viento y una temperatura ciertamente agradable animó a que la procesión se desarrollara con total lucidez. El público acompañó a los sagrados titulares durante casi todo el itinerario y las candelarias y cirios encendidos en su totalidad embellecieron principalmente al paso de palio diseñado por Joaquín Castilla.

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