La petición de un juicio justo para Valeria recorre toda España

La etiqueta #yosoyvaleria es reproducida por centenares de personas, más o menos famosas, para pedir un juicio justo en el caso de las presuntas vejaciones a la niña, que padece autismo

La petición de un juicio justo para Valeria recorre toda España / Fermín Cabanillas

Fermín Cabanillas

La etiqueta #yosoyvaleria acompañada de la petición de un juicio justo en el caso de la niña de Dos Hermanas con autismo presuntamente vejada por sus maestras está recorriendo España en estos días.

Gente famosa se ha unido a personas anónimas para reclamar no que las maestras sean castigadas, sino que el caso no se archive. Un vídeo o una foto sirve para unirse a la iniciativa, a la que se han sumado ya Vanesa garcía (Vanesa Escobar, Ana Reverte, Charo Reina, Loreto Valverde, Fabiola Martínez Benavides y Elena Tablada, entre otras muchas personas.

Del caso se acaban de cumplir tres años, y todavía no hay fecha para el juicio, sin que la Junta de Andalucía, además, haya impuesto medidas cautelares para las denunciadas, que han podido seguir su labor docente sin que la administración andaluza tome cartas en el asunto. El consejero de Educación, Javier Imbroda, se escudó en la presunción de inocencia para no tomar medida alguna.

Se trata de las docentes encargadas de cuidarla a la menor en el colegio Cervantes de la localidad sevillana. Sus padres han acudido a decenas de instancias para reclamar apoyo, entre otras al Defensor del Pueblo Andaluz, pero el caso sigue pendiente de juicio y sin visos en el horizonte para señalar la fecha de la vista oral.

La madre, Rocío Rodríguez, recuerda que en su día se dirigió a la oficina del Defensor para pedirle que intercediera por ella, a raíz también de informaciones publicadas en varios medios de comunicación en las que el Defensor explicaba que se había abierto una queja de oficio por este asunto.

“Es muy duro que yo, una simple madre, trabajadora, con un negocio propio, con dos hijos y uno de ellos con una discapacidad, tenga que ser cada día la que esté velando por la justicia de mi hija y los derechos de los demás niños”, ha lamentado.

La querella

Según se recoge en la querella presentada por los padres, la niña, que tiene ahora ocho años y padece un Trastorno Generalizado del Desarrollo con Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) y epilepsia, acudía al colegio de Educación Infantil y Primaria Cervantes, de Dos Hermanas, en un aula específica para niños con problemas similares al suyo.

Los padres apreciaron que su hija sufrió dos crisis epilépticas en poco tiempo “y desarrolló conductas autolesivas desconocidas hasta la fecha con importantes y habituales mordeduras en las manos”, conducta que aumentaba cuando iba al colegio y dejaba de evidenciarse cuando llegaba el fin de semana.

A pesar de que las profesoras dijeron a los padres que no habían notado nada extraño en la menor, el 22 de abril de 2019 los progenitores llevaron a la niña a clase con una grabadora en la mochila y en sus seis horas de grabación, según la denuncia, se escuchan gritos de las docentes con frases como “esta niña tiene el cerebro cascado”, “yo también sé dar golpes”, “ya se ha trastocado”, “lávate las manos, cochina, que te estoy viendo jugar con los mocos” o “en el manicomio de Miraflores había este perfil en adultos”.

En otro momento de la grabación, la comparan con el violador de Las Ramblas de Barcelona e insinúan que personas que padecen el mismo trastorno van a la cárcel cuando son adultos.

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La querella, que se presentó en los juzgados de Dos Hermanas, cita que todo se producía en presencia de los alumnos, “e incluso mientras comparan a la niña con el violador de Las Ramblas de Barcelona, se mofan de ella, critican a su madre en su presencia y se dedican a enseñarse fotos de las vacaciones mientras tanto ella como el resto de sus compañeros puede apreciarse que están absolutamente desatendidos”.

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