Los secretos del Museo de Bellas Artes de Sevilla

Seguramente haya paseado y admirado los cuadros y piezas, de gran valor, que se exponen en nuestra pinacoteca, hoy les quiero desvelar algunos de sus secretos que, seguramente, desconocía

Fachada del Museo de Bellas Artes.

Fachada del Museo de Bellas Artes. / José Manuel García Bautista

José Manuel García Bautista

Sevilla tiene la segunda pinacoteca nacional más importante del país tras el Museo del Prado en Madrid, sin embargo pudiera pasar por ser la más desconocida y, paradójicamente guardar obras de arte de tremendo valor en su interior siendo uno de esos lugares, inexcusables, que se deben visitar en la ciudad sabiendo que no va a defraudar.

El Museo de Bellas Artes de Sevilla tiene una gran cantidad de secretos que, hoy, pretendo descubrirles... Se enclava en un viejo convento, en el Convento de la Merced de Sevilla, tal y como se pueden ver en los escudos de su fallada o el que corona la misma portada principal.

Se trataba del edificio de la Orden de la Merced Calzada de la Asunción que fundaría San Pedro Nolasco, en el periodo de la Regencia de Fernando III. Un edificio que tenía cercano uno de los llamados «carneros» de las epidemias de peste que asolaban a la ciudad.

El viejo Convento de la Merced se convirtió en museo luego que los mercedarios fueran expulsados en 1835 tras la «Desamortización de Mendizábal», así se creó, en 1835 el museo con una gran cantidad de obras que ya tenía el propio edificio religioso más otras obras añadidas producto de la «recolección artística» de la desamortización.

Años antes, durante la invasión napoleónica de España el Museo de Bellas Artes sufrió el saqueo de gran parte de sus obras, obras que fueron robadas y que, en muchos casos no se han podido localizar.

Si no hubiera sufrido este expolio estaríamos ante una de las primeras -si no la primera- pinacoteca mundial en orden de importancia.

Quién visita el museo se ve saludado, en plena plaza, por el mismo Bartolomé Esteban Murillo, que tiene su monumento en el centro de la misma y fue uno de los artistas más destacados de la ciudad, uno de los grandes maestros de la pintura mundial. La estatua es obra de Sabino de Medina y tiene como curiosidad que hay una réplica justo frente al Museo del Prado en Madrid.

Destaca que hay pocas obras de otro sevillano ilustres como Diego Velázquez, aunque hay obras muy emblemáticas del mismo en la pinacoteca sevillana, destaca el «Retrato de Cristóbal Suarez de Ribera» o la «Cabeza de Apóstol» (cedida por el Museo del Prado).

La arquitectura interna del edificio es muy identificable como convento, como claustro, destaca su escalera, de Juan de Oviedo, escalera imperial, de estilo manierista, prefecta y que fue «importada» a otros palacios y edificios de Sudamérica.

El Museo de Bellas Artes de Sevilla, una joya que debemos aprender a valorar y visitar por que en su interior no sólo hay Arte, también hay Historia.