Aparecen pinturas murales del siglo XIII en la iglesia de San Pedro de Sanlúcar la Mayor

La restauración de la iglesia de San Pedro, en Sanlúcar la Mayor, ha sacado a la luz un conjunto de pinturas murales “único en España” y oculto hasta ahora bajo sucesivas capas añadidas. La intervención, actualmente en ejecución, ha confirmado también que el templo sustituyó a la mezquita precedente, sin usar ningún elemento de su estructura para la nueva edificación.

El pasado mes de julio, tras el preceptivo visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio, dieron comienzo las obra en San Pedro. Financiadas por la Junta de Andalucía, el objetivo es la recuperación de las condiciones necesarias en el inmueble para los usos religioso y cultural. Las actuaciones realizadas en los paramentos interiores han exhumado “un completo programa pictórico de origen gótico, de gran valor histórico y artístico” y que se encontraba “parcialmente oculto tras capas de revestimientos y pinturas posteriores”, según se ha informado por parte de la Archidiócesis de Sevilla.

Programa iconográfico inédito en la arquitectura gótica en España

En palabras del arquitecto de la obra, José María Rincón, el “programa iconográfico de pintura gótica”, hallado en el arco toral – que se está “terminando de restaurar” – es “único en España”. Según Rincón, “no existe un programa tan completo, con una iconografía tan completa en la arquitectura gótica en nuestro país”. Igualmente, y gracias a la información histórica derivada del análisis de las pinturas, se ha podido ligar la construcción del templo a los reinados de Alfonso X y Pedro I.

De forma paralela, las catas y excavaciones arqueológicas realizadas han ofrecido información de interés sobre la elevación del presbiterio o la erección – según se creía – aprovechando una antigua mezquita. El informe arqueológico – realizado por el equipo integrado por Ana Durán, Miguel Ángel Tabales y Jesús García – ha concluido que “el templo cristiano no aprovecha nada de la antigua mezquita, que queda dentro”. El estudio confirma que los muros de la iglesia “o están superpuestos (caso del lado norte) o directamente están fuera (lados sur y oeste), o sencillamente están muy alejados del muro este, situado bajo los primeros peldaños de la escalinata del ábside”. Con ello, se asegura que “la mezquita fue derribada, explanada y en modo alguno condicionó directamente la construcción cristiana”.

Medio millón de euros para su restauración

Esta iglesia está declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y catalogada como Monumento Histórico-Artístico desde 1931. Desde el año 1975 permanece cerrada al culto, siendo trasladados gran parte de sus bienes muebles a la iglesia de Santa María. A pesar de la protección como BIC, el edificio ha sido expoliado, presentando un estado de conservación deficiente, además de “un aspecto descuidado y de general abandono”, según se especificaba en la resolución al respecto de su restauración por parte de la Comisión Provincial de Patrimonio el pasado mes de marzo. Si bien, aunque “muchos de sus elementos constructivos aparecen dañados y expoliados, sin que se perciban labores de mantenimiento o conservación metódica”, los daños “no afectan a la estabilidad del edificio”.

La entonces denominada Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía aprobó en 2021 una partida de 500.000 euros para la restauración del inmueble. El objetivo del proyecto es devolver al templo “unas condiciones de seguridad, habitabilidad y funcionalidad compatibles con las necesidades de uso que se plantean”, es decir “el uso religioso y el uso cultural compatible con el anterior”, como se desprende del informe de patrimonio que autoriza las obras.

Ejemplo de la arquitectura mudéjar en el Aljarafe

Según consta en el expediente, “la mayor parte de las lesiones se localizan en los revestimientos —morteros, fabricas vistas, solerías, azulejos—, en la carpintería y daños puntuales por filtraciones en zonas localizadas en las cubiertas”. En estos momentos, y según se ha avanzado desde la Archidiócesis de Sevilla, se han llevado a cabo la sustitución del tejado de la nave central, consolidaciones estructurales en las cubiertas de la nave de la epístola y de la sacristía, así como distintos trabajos en los revestimientos interiores del templo, que son los que han sacado a la luz las pinturas góticas.

La iglesia de San Pedro se sitúa junto a la muralla almohade, en un promontorio que domina el río Guadiamar, al oeste del núcleo de población. Fue consagrada al apóstol por haberse conquistado Sanlúcar a los musulmanes el día de su festividad, el 28 de junio de 1251. Erigida sobre el solar de una antigua mezquita dedicada al santo el día siguiente de la conquista, se ha constatado ahora que no utiliza ni su edificación ni su configuración. Se trata, en palabras del arquitecto restaurador, de “un templo absolutamente único por sus circunstancias patrimoniales y devocionales”, que es “ejemplo de la arquitectura mudéjar en el Aljarafe muy ligada al momento exacto de la reconquista”.