Sevilla no dará más licencias de pisos turísticos en el casco histórico y se da un año para revisar las ya otorgadas

Urbanismo reconoce que las viviendas turísticas originan en barrios del centro pérdida de población y encarecimiento de los alquileres

El Gobierno de José Luis Sanz presenta una limitación de pisos turísticos en base al decreto aprobado en enero por la Junta

Mapa de zonas por tipo de crecimiento. / El Correo

Patricia Godino

Sevilla ha dicho basta a seguir incorporando nuevos pisos turísticos en la zonas saturadas de la capital y se da de margen un año para revisar todas esas licencias ya otorgadas, y por tanto con derechos adquiridos, en base a la aplicación del decreto de regulación de las viviendas turísticas que aprobó la Junta de Andalucía a finales de enero.

En concreto, Urbanismo elevará al pleno municipal del próximo 21 de marzo la ordenanza que regula que no se otorgarán más licencias para este tipo de viviendas en 11 barrios del casco antiguo y Triana, donde estos pisos superan el 10% del parque de alquiler de la zona.

Para que esta ordenanza entre en vigor, el PP, en minoría en el gobierno local, necesita al menos del apoyo de otra formación política. Según fuentes del PSOE de Sevilla consultadas por El Correo de Andalucía, "a priori tiene previsto votar a favor o como mínimo abstenerse", ante este iniciativa del equipo de gobierno municipal.

Antes, la regulación elaborada por la Gerencia de Urbanismo debe aprobarse en el Consejo de Gobierno de esta entidad municial que se celebra este miércoles. Será en este marco donde se fije este umbral del 10% como indicador de la presión turística admisible en l a ciudad de Sevilla.

Los pisos turísticos representan el 50% de los alojamientos en Sevilla

Las viviendas turísticas, su regulación y limitación en una ciudad que recibe anualmente más de 3,5 millones de turistas, ha sido una de las patatas calientes que ha heredado José Luis Sanz a su llegada a la alcaldía de la ciudad.

Con la propuesta de ordenanza presentada en la mañana de este lunes en rueda de prensa por el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, Sevilla se convierte en la primera capital andaluza en aplicar el decreto de la Junta.

Los datos empujaban a tomarse en serio este asunto: en la actualidad, estas viviendas suponen más del 50% de las plazas de alojamiento turístico en Sevilla, creadas sobre todo en el período 2016 y 2024 y están concentradas fundamentalmente en 11 barrios.

Hablamos de los barrios de Santa Cruz, Arenal, Alfalfa, San Bartolmé, Feria, Encarnación-Regina, Santa Catalina, San Lorenzo, San Gil, San Vicente y Triana Casco Antiguo. En este perímetro de la ciudad, a día de hoy, hay unas 2.500 viviendas más de las que estarían permitidas con la nueva regulación.

El responsable de la Gerencia de Urbanismo, Fernando Vázquez, ha insistido en que la nueva ordenanza "no tendrá carácter retroactivo ni se retirarán las ya concedidas" pero "se espera que con el endurecimiento de los requisitos por parte de la Junta de Andalucía la cifra total vaya disminuyendo poco a poco".

Es decir, que a medida que el Ayuntamiento revise el cumplimiento de la normativa vigente en materia de insonorización o dimensiones, se revoquen licencias ya otorgadas.

Por otra parte, el Ayuntamiento reconoce que en este momento hay abiertos expedientes de infracción por parte de pisos turísticos que operan sin licencia pero no ha cifrado qué volumen representa.

La saturación de pisos turísticos desvirtúa el mercado del alquiler

En ese sentido, la primera consecuencia es que el Ayuntamiento no concederá ni una sola licencia más para pisos turísticos en aquellos barrios que sufren consecuencias como las descritas por el propio delegado en rueda de prensa: estos pisos tienen "una rentabilidad económica sensiblemente superior al resto de viviendas en alquiler" y, por tanto, provocan una pérdida progresiva de la población local y desvirtúan y encarecen los precios de alquiler para larga estancia.

"Esta propuesta tiene como objetivo poner de manifiesto cómo existe una correlación entre las viviendas de uso turístico y el deterioro de las condiciones de vida en algunos de los barrios donde el turismo y este tipo de vivienda tiene mayor presencia", ha subrayado el delegado.

Desde el Ayuntamiento, reconoce De la Rosa, existe "la necesidad urgente de regular este fenómeno a tenor de la afección que está originando en algunos barrios de la ciudad".

Este análisis forma parte, en su gran mayoría, de los argumentos dados durante los últimos años por las asociaciones de vecinos y gestores del patrimonio que vienen reclamando una ordenación, limitación y regulación de los pisos turísticos. De la Rosa ha subrayado que este paso se da de la mano de los vecinos. "Fuimos la primera en realizar previamente una consulta ciudadana previa a la regulación de las Viviendas de Uso Turístico de las que recibimos 663 aportaciones y ahora seremos la primera en aplicar del decreto".

Según Urbanismo, la ordenanza presentada se revisará anualmente. En esta tarea Ayuntamiento y Junta trabajarán de la mano: por una parte, el Ayuntamiento enviará los expedientes disciplinarios abiertos a pisos turísticos que no cumplan la norma a la Junta para que proceda a cancelar sus inscripciones en registro y abrirá expedientes disciplinarios a aquellas viviendas de fines turísticos cuyo registro sea cancelado por la Junta.

Asimismo, Urbanismo pedirá al colegio de Administradores de Fincas que les faciliten las denuncias más recurrentes de las que tengan conocimiento por parte de las comunidades de propietarios, por molestias en las viviendas de fines turísticos.

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Según De la Rosa, el sector de los pisos turísticos, dueño de este tipo de viviendas, "está satisfecho de poner coto a aquellos que operan al margen de la legalidad".

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