Sinhogarismo

"La dignidad empieza por la higiene": Sevilla cuenta con un nuevo centro con duchas para personas sin hogar

La Orden de Malta ha inaugurado un espacio con cuatro duchas, tres para hombres y una para mujeres y personas con movilidad reducida, que comenzará a funcionar en unas dos semanas

Una persona sin hogar refugiada en un portal / EL CORREO

Carlos Doncel

Las decenas de personas que viven en la calle en Sevilla necesitan un techo donde dormir, comida con que alimentarse y también, casi tan relevante como el resto, un baño en el que poder asearse. Por eso la Orden de Malta ha inaugurado este lunes un centro con cuatro duchas destinado para hombres y mujeres sin hogar. “Creemos que es un aspecto muy importante: la dignidad de una persona empieza por su higiene. El Ayuntamiento tiene alguna, pero sabíamos que había déficit de duchas en la ciudad, y por eso las hemos hecho”, ha comentado Miguel Enrile, delegado en Andalucía de esta orden religiosa laica.

De las cuatro duchas disponibles, tres serán para hombres y una para mujeres y personas con movilidad reducida. “Hay muchos más hombres que mujeres durmiendo en la calle, por eso se ha ideado así”, ha detallado Enrile. Este espacio, que ha sido cofinanciado por la Fundación La Caixa, contará también con lavadoras y secadoras.

El servicio comenzará a funcionar, según ha informado Miguel Enrile, en unos 15 días, cuando se solventen “algunos trámites burocráticos que faltan”. El horario será de mañana y bajo cita previa, con turnos de media hora. “En principio, vamos a abrir dos o tres días a la semana, dependiendo de la demanda. Entendemos que en verano incrementará y habrá que aumentar los días de apertura”.

Las instalaciones recién inauguradas / CARLOS DONCEL

Cuatro duchas y un comedor social a solo unos metros de distancia

El centro de duchas Nuestra Señora de Filermo, ubicado en la calle Pizarro, está a solo unos pasos del comedor social San Juan de Acre, fundado también por la Orden de Malta. Este espacio se creó en 2011 para acoger hasta a un centenar comensales. Con el tiempo se ha quedado pequeño: “Recuerdo que cuando lo abrimos, dijimos que ojalá no llegáramos nunca a esos 100, y hoy día damos de comer a una media de 285 personas a diario”, ha declarado María Torres-Ternero, directora del comedor.

Cuando abrimos el comedor social dijimos que ojalá no llegáramos nunca a 100, y hoy día damos de comer a unas 285 personas a diario

María Torres-Ternero

— directora del comedor San Juan de Acre

San Juan de Acre abre todos los días de 17:00 a 18:30, una hora y media en la que alimentan a casi 300 usuarios. El horario, claro, no es casual: “A las 20:00 cierran los albergues, por eso servimos una especie de cena temprana”, ha contado la directora. Esta labor se lleva a cabo gracias al trabajo desinteresado de 25 voluntarios, entre los que hay “alumnos de institutos y universidades”. “Damos de comer a todo aquel que llegue a la puerta”, ha dicho el delegado en Andalucía de la Orden de Malta.

Asesoría jurídica y atención médica

Además de servir comida y ofrecer duchas, la Orden de Malta lleva adelante otros proyectos para personas sin hogar o en riesgo de exclusión social. Uno de ellos, Desayuno solidario: “Todos los findes damos entre 80 y 100 desayunos, en los que además damos a conocer el resto de labores que realizamos”, ha apuntado Miguel Enrile.

También ofrecen asistencia médica tres días en semana -lunes, miércoles y jueves-, orientación laboral y asesoría jurídica, “que en la actualidad está muy enfocada a ayudar a la población migrante a conseguir los papeles necesarios”, ha señalado María Torres-Ternero.

“A aquellas familias con hijos que no pueden acceder al comedor, les facilitamos los alimentos necesarios. Y también echamos una mano a los niños con las tareas los jueves por la tarde en nuestro local de la calle Torneo”, ha comentado la directora del comedor San Juan de Acre.

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Comida, asistencia sanitaria y, ahora, duchas: “Quienes viven en la calle tienen muy difícil el acceso a la higiene personal”, ha afirmado Aline Finat, presidenta de la Fundación Hospitalaria de la Orden de Malta, a El Correo de Andalucía. “Alguien que se encuentra en esta situación sale renovado de una ducha, es una forma de volver a sentirse persona entre todos los demás”.

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