Galardones

Los «Claveles de la Prensa» 2024 van a Lole Montoya, Rubén Olmo y las ‘Dragonas’

El galardón reconoce el trabajo y la trayectoria de personas y entidades vinculadas a la ciudad de Sevilla en los distintos ámbitos de las artes, la cultura, la solidaridad o el deporte

Lole Montoya y Rubén Olmo. / El Correo

El Correo

La cantaora Lole Montoya, el bailarín y coreógrafo Rubén Olmo y la Asociación para la superación del cáncer en equipo ‘Las Dragonas’ son los ‘Claveles de la Prensa’ de la edición de este año. El galardón, que la Asociación de la Prensa de Sevilla (APS) concede anualmente desde 1999, reconoce el trabajo y la trayectoria de personas y entidades vinculadas a la ciudad hispalense en los distintos ámbitos de las artes, la cultura, la solidaridad o el deporte. El acto de entrega de premios tendrá lugar el 16 de abril, martes, a las 14.30 horas, en la caseta de la Asociación de la Prensa de Sevilla en el Real de la Feria, en calle Juan Belmonte 96/100.

Lole Montoya, que la semana pasada recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que el Ministerio de Cultura le concedió en 2022, es historia viva de la música, que ha marcado a varias generaciones. Junto a su pareja Manuel Molina, es la fundadora del Nuevo Flamenco con el que ambos transforman y reinventan el flamenco. Con una voz y un sonido muy personal, espiritual y casi místico, hace casi 50 años, cuando ve la luz su Nuevo Día (1975), se convierten en un fenómeno musical, cultural y social. Desde entonces, Lole, pionera, innovadora y enamorada del góspel, es maestra y referente de artistas y cantaoras como Estrella Morente, Niña Pastori, Rosalía o Mayte Martín, y una revolucionaria de la música para Camarón y Antonio Mairena.

Hija de la cantaora Antonia Rodríguez, la Negra, gitana de Orán (Argelia), de quien aprende la música árabe, y del bailaor Juan Montoya, es madre de Alba Molina, quien perpetúa la saga, Lole Montoya, de familia gitana de Triana, tras pasar por tablaos de Sevilla y Madrid, en 1972 forma pareja sentimental y artística con el guitarrista Manuel Molina. Durante más de dos décadas, revolucionan la música con su flamenco fusión. Unen los caminos del flamenco purista con los del folk y el blues, e introducen instrumentos impensables en el género como la guitarra eléctrica, la batería, el chelo o el violín. En el recuerdo de todos, trabajos como Nuevo Día, Pasaje del Agua, Romero Verde, Alba con Alegría, Lole y Manuel cantan a Manuel de Falla, Casta y Alba Molina, y ya en solitario Liberado, Ni el oro ni la plata y Metáfora.

La voz de Lole cautiva a artistas como Tarantino, Nacho Vegas o Howe Gelb, que reivindican la figura de esta gitana rompedora, por su estilo, su voz, su fuerza, su manera de entender la música y la vida, y hasta por su forma de vestir. Además de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de 2022, tiene el Giraldillo al cante de la Bienal de Flamenco de Sevilla de 2018.

Rubén Olmo, sevillano del Cerro del Águila, nace y crece en una familia trabajadora humilde. Precozmente descubre su amor por la danza. Desde muy niño acude a academias de su barrio y, con nueve años, ingresa en el Conservatorio de Sevilla, donde, en 1996, se licencia en Danza Española y Danza Clásica. Con 14 años, se integra en el Grupo de Danzas Ciudad de Sevilla y, con 16, inicia su carrera profesional en la Compañía de Javier Barón. Un año después, se traslada a Madrid y forma parte de la Compañía de Danza Española de Aída Gómez, en la que muy pronto actúa como bailarín solista.

En 1998, con 18 años, se incorpora al Ballet Nacional de España, en el que, un año más tarde, es primer bailarín. Tras cuatro años interpretando y participando en relevantes montajes, se une a la Compañía de Eva Yerbahuena, aunque sigue colaborando con el Ballet Nacional, y como bailarín y coreógrafo realiza trabajos de otras compañías, como la de Víctor Ullate o Metros, entre otras.

Con solo 26 años, en 2006, cumple su sueño de crear su propia compañía. Con ella representa obras como Érase una vez que era, Belmonte, Pinocchio, Tranquilo alboroto, Las tentaciones de Poe, Horas contigo, La muerte de un minotauro, Naturalmente Flamenco y Diálogo de Navegante. Al mismo tiempo, desde 2008 a 2019, es profesor en el Centro Andaluz de Danza, y, de 2011 a 2013, director del Ballet Flamenco de Andalucía, puesto que obtiene por concurso público. A lo largo de su carrera colabora, como bailarín o coreógrafo, con las compañías de danza y artistas más importantes de España, como las de Aída Gómez, Antonio Najarro, Isabel Bayón y Víctor Ullate, y en la ópera El Público. En 2019 es nombrado director del Ballet Nacional de España.

Entre otros reconocimientos, Rubén Olmo es Premio Nacional de Danza (2015), Giraldillo a la Mejor Coreografía de la Bienal de Flamenco de Sevilla (2010), Premio Max (2014), Giraldillo Ciudad de Sevilla (2016), Premio de la Crítica del Festival de Jerez (2019), e Hijo Predilecto de la Ciudad de Sevilla (2021).

La APS ha concedido el ‘Clavel’ social a la Asociación BCS Sevilla, la Asociación para la superación del cáncer en equipo ‘Dragonas’, integrada por más de 40 mujeres. Es una entidad social, creada hace cinco años, cuya razón de ser es ayudar a personas con cáncer de mama en su reintegración social a través del deporte, la cultura y la vida cotidiana. Este proyecto está reportando resultados muy positivos a mujeres en superar las secuelas físicas, psicológicas y emocionales que quedan tras el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de mama.

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‘Las Dragonas de Sevilla’, como se les conoce popularmente, centran su trabajo en una disciplina de piragüismo denominada ‘dragon boat’ o ‘barco dragón’, que cuenta con una categoría exclusiva en competición oficial para las personas supervivientes al cáncer de mama. Con el lema “no somos enfermas, somos deportistas” y dando “paladas de vida”, han conseguido ser campeonas de Europa, España y Andalucía en su modalidad deportiva.

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