Escribano, con los vaqueros de Chimy Ávila, a escribir una tarde para la épica en la Maestranza

La corrida de toros ha comenzado este Sábado de Pescaito, horas antes de que se ilumine la portada y el Real, con mucha intensidad en la Maeastranza.

Escribano se fue a los medios para recibir al toro a portagayola. Disparate era su nombre. Una vez en pie, el toro le echó mano en el quinto capotazo. La cogida ha sido muy fea, tanto que que lo zarandeó varias veces desde el suelo.

La cogida ha sido peligrosa, como pudo observar todo el público del coso maestrante. En su lugar, fue Borja Jiménez el que mató al astado, de la ganadería de Victorino.

Tras ser operado en la enfermería de la plaza, el diestro de Gerena ha salido a la plaza en camisa y vaqueros además de un chalequillo oro. Nada hay casual en una tarde como ésta. La ropa es de su buen amigo el bético Chimy Ávila, presente en la plaza, que ha estado en todo momento pendiente del torero.

La plaza le ha recibido con una tremenda ovación.

La épica está escrita ya en esta tarde, la séptima de abono de abono de la Feria: la megafonía del coso maestrante ha anunciado que Escribano saldría, recién operado en la enfermería, con una cornada para matar el cuarto toro de la tarde, Fisgador, en sexto lugar, el último de una tarde que se ha vivido intensamente en el tendido.

En el parte médico, que firma el cirujano Octavio Mulet Zayas, se dice claramente: herida por hasta de toro por la cara interna de 10 centímetros. El pulso no le tiembla a Escribano.

Continúa la lidia.