Los precios de las casetas: ¿cuánto cuesta comer y beber en la Feria?

A la Feria de Sevilla se va a bailar, a reunirse con familia y amistades, a darse un paseo por el Real luciendo vestido, a montarse a los cacharritos... sí, pero, sobre todo, a comer y a beber. Los litros de manzanilla, rebujito y cerveza se cuentan por miles esta semana, y la comida, por toneladas.

Pero para comer y beber bien en la Feria de Abril hay que ir con el bolsillo preparado. Una semana, con sus respectivas noches, en la que cualquier momento es bueno para picar algo y donde la bebida no para de correr. Por esa línea se expresó este sábado el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz: "Esto no hay bolsillo ni cuerpo que lo aguante".

Para que no te pillen por sorpresa, a continuación te mostramos los precios orientativos que podrás encontrar en las cartas de las casetas del Real esta Feria.

El marisco y el pescaíto

El pescaíto frito es el rey de la cocina en la Feria de Abril. El precio de un plato de gambas rebozadas o con gabardina, de cazón en adobo o de chocos fritos puede oscilar entre los 14 y los 16 euros, siempre dependiendo de la caseta y de las cantidades. El pulpo, bien a la brasa o a la gallega, sube unos cuantos euros. El bacalao frito puede ser una opción algo más económica, según el sitio.

Los precios más elevados de esta parte de la carta los encontraremos, cómo no, en las tradicionales gambas blancas de Huelva y en los langostinos.

Los ibéricos, lo más caro

Si hay algo que no puede faltar en ninguna caseta es el plato de jamón, una de las opciones más caras de las cartas. Según la OCU, el plato de jamón en la Feria de Sevilla ronda los 20 euros, pero en algunas casetas el precio puede dispararse hasta los 25 euros los 100 gramos de jamón de bellota.

En el apartado de las carnes, la mayoría de casetas ofrecen los típicos montaditos, que suelen ser de lo más asequible de la carta. El mítico montadito de lomo se puede encontrar hasta por 2,50 euros.

Los pinchitos, de cerdo o pollo, también son algunas de las opciones más económicas para llenar el estómago, como las lagrimitas de pollo o los serranitos, en torno a los 4 y los 8 euros (si bien a algunas casetas se les va la mano con los precios y pueden llegar a ofrecerlos hasta por 14 euros).

Suben de precio platos como el lagartito ibérico, que puede alcanzar los 14 euros el plato; el clásico solomillo al whisky, en torno al mismo precio o la carne mechada. La horquilla de precios de muchos de estos productos es holgada, ya que pueden variar mucho entre casetas públicas (más asequibles) y privadas.

Tortilla, quesos, croquetas... y mucho más

La tortilla de patatas es una buena opción si tienes hambre y no quieres dejarte un dineral en comer. Un buen pincho de tortilla ronda los 8 euros, según la media de la OCU. También puedes encontrar aliños, pimientos fritos y revueltos por precios razonables.

El queso, por supuesto, es otra de las tapas que no faltan en ninguna carta. Los amantes del queso lo pueden consumir de varias formas: desde el económico montadito de queso, desde unos 3,50 euros, hasta el plato de queso viejo, cuyo precio sube y puede superar los 12 euros.

Beber en la Feria

Y para echar 'pabajo' toda esta comida, qué mejor forma de hacerlo que con un buen trago. La manzanilla es uno de los símbolos más reconocidos de la Feria de Sevilla. La media botella de manzanilla ronda, de media, los 7 euros. En algunas casetas con precios más asequibles se pueden encontrar por 5,50 euros y en otras por 9 euros.

Lo mismo ocurre con la imprescindible jarra de rebujito, cuyo precio medio es de unos 10 euros. De nuevo, la horquilla es amplia: en algunas cartas marca 7,50 euros mientras que en otras llega a los 12 euros.

El precio de la cerveza también varía entre unas casetas y otras, y también según la medida. Una caña de cerveza cuesta unos 1,50 euros. También es posible consumir bebidas no alcohólicas, como refrescos e incluso agua, cuyos precios se asemejan más a los que podemos encontrar fuera del Real.